Me quedó sorprendida y extrañada porque aquel extraño hombre era mi padre, se veía amable y no como alguien agresivo.
En cambio mi madre me observaba, preguntándose porque seguía en la puerta, preocupada fue hacia mí, al verme que estaba congelada y estaba observando hacia enfrente, siguió mi mirada y lo observó con asombro, rápido agarra la puerta e intenta cerrarla pero no puede, mi padre había puesto el pie para que no se cerrara.
-Hola Nataly- dijo serio.
-¿Qué haces aquí? - dijo preocupada.
-Vine a hablar contigo y arreglar las cosas- dijo.
-Yo no necesito hablar contigo Alexander- dijo molesta.- Te lo dije, nunca regresaría contigo y sabes cual es la razón por la que no volveré contigo.
Al escuchar lo que mi madre le contesto a mi padre, me sorprendió mucho, nunca había escuchado hablar así a mi propia madre, seguí observando a mi madre y a mi padre, todavía no podía creer lo que pasaba.
-Nataly por favor perdóname, fui un idiota- dijo Alexander.
-Te he dicho que no- le contesto más molesta de lo que estaba y tomando mi brazo para saber que estaba con ella.- ¡Largo de mi casa y no vuelvas a mostrar tu cara!
-Natalia, hiciste mal-. Lo dijo con un tono demasiado molesto.
Maddie estaba en la cocina, se le había hecho raro que todavía no trajéramos la pizza, entonces fue hacia la sala y se encontró con una escena no muy común, mi madre sujetando mi brazo muy fuerte, yo no reaccionaba y enfrente de nosotras había un hombre, no sabía quién era, pero cuando escucho a Nataly gritarle su nombre, reaccionó rápido y se dio cuenta que era el ex esposo de Nataly, de inmediato fue a la cocina y llamó a la policía.
-Entonces, déjame hablar con ella- Alexander dijo señalandome
-No, te he dicho que te largaras- dijo agresiva Nataly.
Mi padre al escuchar que mi madre le alzo la voz lo molesto demasiado, me tomo del brazo que no sujetaba mi madre, tan fuerte que reaccione y volví al mundo real.
-Violet, preciosa hija mía- me dijo con un tono amable.-Ven conmigo, si quieres podemos ir al centro comercial y te puedo comprar toda la ropa que quieras.
Me quede paralizada con lo que me dijo, no me gusta estar a la moda y odio ir de compras, pero por otra parte quería conocer a mi padre, saber porque mi madre se enamoró de él, cual fue el daño que le hizo a mi madre, literalmente quería conocer todo sobre él, pero también me pasaba por la cabeza el “si no regresaba con él, me quitaría a Violet” que le había dicho mi madre a Maddie. Me puso tiesa, no sabía que decir, si le decía que si, tal vez nunca mas vería a mi madre y si le decía que no, quien sabe lo que haría mi padre a mi madre y a mí.
-Esta bien, iré contigo- dije decidida, ya que pensaba que me daría más atención que mi madre.
En cambio, mi madre se quedó sorprendida por la respuesta que di, soltó mi brazo, mi padre se dio cuenta.
-Excelente, ahora vámonos que se hace tarde- muy alegre observando a mi madre.
-Con una condición- dije antes de que me llevara con él.
-¡¿Qué?!- Alexander grito.
-Si- dije estremeciéndome y asustada observado a su madre-. Si me voy contigo, más tarde me traerás de nuevo a mi casa.
-¡Yo no hare ningún trato, te quedaras conmigo todo lo que resta de tu vida!- dijo tomándome de mi brazo más fuerte, hasta sacarme de la casa.
-¡No! ¡Suéltame! ¡Suéltame!- digo gritando y desesperada tratando de quitarle la mano de mí brazo.
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Siempre Juntos.
Teen FictionHola, mi nombre es Violet Ross. Tengo 16 años, soy una chica como tú, seria, divertida, bueno un poco, soy buena con quien es amable conmigo y también sabrás que tengo una mente algo suicida. Curso el 2do semestre de preparatoria, tengo amigos, buen...