❲el comienzo del caos ✧ dos❳

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SeokJin no podía decir que no se sintió aliviado cuando vio las acciones que tomaba el cuerpo contrario al escucharle, porque eso sería una vil mentira. Un sentimiento de alivio le recorrió al ver que la otra persona actuaba así, porque eso significaba que era una persona consciente, que no era uno de esos tantos caminantes que ahora abundaban en las calles de la desolada ciudad. Sin embargo, no bajó el arma. Bien, no era un caminante pero eso no le aseguraba que no fuese algún demente, o delincuente, que buscase cualquier forma de atacarlo en algún momento; ni siquiera tuvo que decirle que se diese la vuelta para verle la cara, y saber si al menos era alguien conocido.

Lo dices como si interactuaras demasiado. bufó, reprochándose a sí mismo por el comentario, pero aun así, podía reconocer un que otro rostro, y definitivamente la cara de ese chico sí la reconocía.

Jeon JungKook, ¿cómo no conocerlo?

No sólo por el hecho de que el chico fuese un fiestero de primera, y que fuese supremamente popular en el instituto al que ambos asistían, sino también porque él era hijo de un policía, y el chico que estaba frente a él era un delincuente juvenil, o al menos eso decía su padre; para estar joven, tenía un expediente algo largo. Así que sí, lo reconocería incluso con los ojos cerrados, además, tenía que admitir que era guapo, y él no era precisamente heterosexual para evitar fijarse en una belleza así, de hecho, él era del tipo portador, y podría admitir que alguna vez incluso le causó curiosidad este... "Amor platónico", pero se aseguraba a sí mismo que era por su estúpida fijación en los chicos malos; posiblemente porque buscaba alguien contrario a él, en todos los sentidos.

Debe admitir que, le sorprendió que este conociese su nombre, pues no recuerda haber interactuado ninguna vez con él. Demonios, si hubiese intercambiado aunque sea un mísero "Hola.", con el dios griego que tenía en frente, lo recordaría, aunque sufriese una pérdida de memoria, seguiría recordando ese momento.

JungKook. pronunció SeokJin, contrario a JungKook, que había preguntado su nombre, como si creyese que era una broma; debe de hacer énfasis en que aún mantiene el arma en el aire apuntándole directamente. Pues me gustaría decir que no es serio, pero sí, lo es. ¿Cómo sabes quién soy? preguntó, queriendo sacarse su principal duda en ese momento, y JungKook, al notar que no bajaría el arma comenzó a caminar muy lentamente hacia él, estaba casi seguro de que SeokJin no iba a dispararle.

—Digamos que no eres precisamente invisible. –admitió JungKook. El nombre de SeokJin había estado en boca de sus amigos desde hacía ya mucho tiempo, por ser el rarito del instituto; sinceramente, nunca le había prestado mucha atención, hasta cierto punto de su vida, y la única razón por la que había conocido su nombre fue porque el oficial Kim solía darle largos sermones de camino a la comisaría.

Nunca iba a admitirlo en voz alta, pero siempre le había parecido muy guapo, y era muy extraño porque SeokJin estaba completamente alejado a su tipo de chicos. Eran realmente los polos opuestos, y parecía ser una jodida broma el encontrarse con él en pleno caos.

—Tu padre solía hablarme de ti de camino a la comisaría, y mis amigos siempre hablaban del chico raro al que les gustaba molestar de vez en cuando. –continuó JungKook, negando con la cabeza al recordar las muchas cosas que hizo con sus difuntos amigos; no negará que fueron unos matones con varios alumnos, pero al menos él no se iba a los golpes. Unas cuantas palabras duras eran suficientes.

𝗲𝗽𝗶𝗱𝗲𝗺𝗶𝗮 ✧ ◜𝗄𝗈𝗈𝗄𝗃𝗂𝗇◞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora