Road To Charasuke

Epílogo

Corrí lo más que pude desde mi casa al barrio donde vivían los Uchiha, muchos se sorprendieron de verme ahí así como muchos me reverenciaban y trataron de hablarme, sin decir nada seguí mi camino evadiendo a la gente que se acercaba, al llegar al hogar de él no pude evitar pensar en su mirada la noche anterior, parecía tan lejano. Quizá Itachi tenía razón y él me había olvidado.

Grité un par de veces pero nadie contestaba hasta que escuche una voz muy familiar: Mikoto Uchiha, estaba gritando su nombre, mi respiración se agitó y entre sin hacer más y busque el lugar de donde provenían los gritos, al llegar pude verlo parado ahí, se veía diferente muy decidido y aunque fuera tonto no sabía que decisión era esa quizá era olvidarme.

Pronto comenzó a emanar una luz, su cuerpo desaparecía lentamente y todos lo mirábamos sin decir nada mientras nos hablaba.

—Lamento no haberles dicho, soy Sasuke Uchiha vivo en un mundo paralelo soy muy diferente a su verdadero hijo, quizá demasiado y ahora no hay tiempo para contarles, solo quiero darles las gracias por recordarme como se siente tener una familia aunque diferentes me alegra haber reído con mis padres y haber comido la comida de mi hermano una vez más, gracias Mamá, Papá por ser tan divertidos y Itachi por cocinar mejor que nadie...

Ninguna palabra fue pronunciada referida a mi, me sentí patética al no haber visto al hombre que tenía en mis ojos desde hace años, pero su boca se movió antes de desaparecer y solo yo escuchaba lo que decía mientras una sonrisa se formaba en mi rostro, Mikoto lloraba a mares en el pecho de su esposo mientras Itachi se acercaba a su familia, me sentí tan sola como siempre quise salir pero algo me detuvo unos brazos femeninos rodearon mi cuerpo sabía quién era, Mikoto Uchiha.

—No se dónde esté mi hijo ahora, pero créeme que el te ama más que a nadie en el mundo, se que su comportamiento te hace daño pero él jamás quiso que estuvieras sola, no estoy segura de lo que sientas tu pero por favor no amargues más tu corazón, Sakura, no es lo que tus padres querrían

Tras esto me soltó y yo salí corriendo, el clima soleado y feliz de pronto desapareció y la lluvia cubrió la Aldea, corrí y vi correr a muchas personas, rechazar a Sasuke durante años quizá no fue una buena decisión, quien sabría dónde estaba ahora, era la única persona que se había interesado realmente en mi, las personas solamente me veían como la hija de dos ninjas que les salvaron el trasero, yo amaba a Sasuke y a pesar de eso yo le hice más daño que cualquier otro imponiéndole un apodo que lo hizo infeliz.

Sin dar me cuenta me pare con lágrimas en los ojos en un parque donde habían bancas está estaba cerca de la puerta de aldea, al levantar mi vista con los ojos nublados pensé que era una alucinación. Él estaba ahí, empapado, era él. Realmente era él.

—Sasuke-kun —Murmuré fuerte sin pensarlo, no Charasuke si no Sasuke tal cual era.

—Sakura...

Tras ese susurró me acerque y lo abracé sin importar qué ni que estuviéramos mojados, la lluvia seguía cayendo me dió igual solamente me sentí feliz sintiendo cerca no lejos como al otro recordando las palabras del visitante: "Déjate amar"

Narra Charasuke

Casi titubeante subí mi mano a su cintura temblando por su rechazo pero no lo hizo, dejo que acariciara su delgada cintura mientras ella me abrazaba, ya sin temor la tomé del mentón haciendo que sus ojos jade chocaran con los míos, estaba seguro de que quizá este era un sueño y no estaba frente a ella o quizá que al volver caí de cabeza y estaba muerto en el cielo, acerqué mis labios a los suyos y terminé besándola con vehemencia acariciando su mejilla mientras ella correspondía, el día más feliz era hoy para mí.

Un tiempo después y por falta de aire me separé de ella para mirarnos tan detenidamente, ella era mi Sakura y no era un sueño o el cielo, si no la realidad.

—No vayas a irte, nunca jamás

Fueron sus palabras antes de tomarme de la ropa y llevarme un lugar que no era mi casa.

Años más tarde...

—¡Sarada y Sasuke Uchiha! Dejen el teléfono y vengan a almorzar...

Grito fuertemente mi esposa, yo y mi hija Sarada de trece años estábamos tomando nos unas selfies con los nuevos implementos ninja que habían traído de la aldea de la nube, un artículo llamado Celular era innovador y podías capturar las fotos mejor que antes, mi hija era muy parecida a mi, coqueta y orgullosa como su madre, yo las amaba desde el momento en que me casé con Sakura hace ya catorce años.

—Papá, vamos ya o mamá tirará la puerta —dijo mi hija mientras conectaba el teléfono al cargador.

—Pero bueno, ¿van a venir o no?

Mi esposa quien entró a la sala me miró con el ceño fruncido, se veía tan hermosa con el pelo largo y colgado en una coleta, traía puesto un vestido de color verde agua y un mandil con el símbolo Uchiha impreso, sus manos estaban pegadas a su delicada cintura mientras nuestra hija se iba de la habitación.

—Sarada ya se fue cariño —dije travieso tan pronto ví que Sarada se ocupaba hablando con Chouchou.

—Hey, podría vernos —su rostro se torno rojo mientras la tomaba de la cintura.

—Adoro que te pongas así —ella no vio el momento en que tome mi teléfono.

Y antes de que ella se diera cuenta, yo le había tomado una foto conmigo besando su mejilla y ella estaba roja a más no poder con los ojos abiertos de la impresión.

Después de todo mi camino siempre fue ella.

Fin