"La vida es asi" •°Rubegetta°•

3

La hermandad oscura estaba en una reunión, en donde discutían a quien ponerle minas, cada quien tenía un objetivo diferente.

–bien! Porque no solo elegimos a una persona al azar y ya -pregunto frustrado Fargan, sus hermanos oscuros lo pensaron un poco pero después asintieron-

–ok dentro de esta bolsa están los nombres de todos los integrantes de Karmaland a excepción de nosotros tres -aclaro Willy- bien quien hará los honores?

–yo digo que Rubius, al ser el nuevo en la hermandad, sería como su "bienvenida" jejeje–

–me agrada la idea Fargan -mira a Rubius- y bien estas de acuerdo?–

–claro que si! Si no para que estaría aquí -metio su mano a la bolsa y saco un papelito y lo abrió- ...toco Mangel...

–muy bien esta decidido! hoy en la noche la hermandad oscura hará de las suyas en la casa de Mangel–

–oye Rubius -hablo Willy- se que Mangel es tu mejor amigo pero...

–si ya lo sé tío, al estar en la hermandad oscura nosotros ya no tenemos amigos solo nos tenemos a nosotros–

–ese es el espíritu Rubius! -dijo orgulloso Fargan-

–bueno nos vemos hoy en la noche en la casa de Mangel, nos vemos Rubius -se va por su túnel y los demás imitan su acción-

Durante todo el camino hacia su casa Rubius no podía parar de pensar en lo que pasaría esa noche, estaba tonto, como le iba a poner minas a su mejor amigo. Trato de dejar de pensar en eso y dormir, ya que tenía que estar al cien para la noche.
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Las horas pasaron la hora había llegado, la hermandad oscura se dirigía a la casa de la víctima, cada quien iba con una capucha que les cobria todo el cuerpo y una máscara diferente del los otros para no ser reconocidos. Cada quien iba a poner 4 minas en donde ellos quisieran Willy las puso atrás de la casa, Fargan en la entrada, solo faltaba Rubius, el cual no sabia que hacer, las miradas penetrantes de sus hermanos oscuros estaban sobre el, tragó saliva y tomo el valor de poner las minas al rededor de la casa, se sentía mal pero lo tenía que hacer. Cuando ya todo estaba listo se dirigieron a la hermandad para así guardar sus cosas ahí e irse cada quien a su casa.
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Era un nuevo día en Karmaland, el sol apenas salía, todo era tranquilidad hasta que a todos les llegó un mensaje de Mangel...

Todos fueron a la ayuda de Mangel, su casa estaba totalmente destruida había agujeros por todas partes, era horrible, los integrantes de la hermandad al ver como había quedado se sintieron un poco mal, tal vez se excedieron un poco.

–haber quien fue el hijo de puta que me peto la casa! Yo nunca me e metido con ninguno de ustedes -grito viendo a cada uno de sus compañeros, no se podía creer que había alguien sin corazón para hacer tal atrocidad, tenía ganas de llorar, quería llorar en ese instante, pero no quería verse débil a los ojos de sus "amigos", ya ni sabia si podía llamarlos así–

–ya oyeron a mi niña, quien fue el hijo de puta que vino a ponerle minas! Les juro que si nadie dice nada les explorare la casa y les quitaré lo más preciado para ustedes! Así que quien tuvo los huevos para hacer esto que por lo menos los tenga para decir "yo lo hice" –grito furioso, no permitiría que nadie dañara a su niña, pero los demás al escuchar las palabras de Lolito se quedaron más callados de lo que antes estaban–

–bueno antes que nada Lolito, Mangel no es tu niña y segunda si nos sigues amenazando nadie va a decir nada–

–y tu que sabes Rubius, o acaso fuiste tu el que le puso las minas a Magel?–

–te digo algo por si no lo sabes, Mangel y yo somos mejores amigos y nunca NUNCA sería capaz de hacerle algo así! –le hizo frente a Lolito, sabia que se la estaba jugando, y mucho–

–desde que la tonta "hermandad oscura" llegó a karmaland han estado pasando este tipo de cosas, chicos por favor calmense, tarde o temprano encontraremos a los culpables de todo esto y les juro que los haremos pagar, Mangel si quieres te puedes quedar en mi casa por lo mientras que tratas de arreglar la tuya o buscarte otra –dijo Luzu tratando de calmar el ambiente, la verdad no le gustaría que empezara la tercera guerra mundial por causa de unos chicos que se quieren hacer los malos y que salen por las noches para poner minas por donde se las apetezca–

–Luzu para alcalde! –grito Alexby, los demás se rieron al escuchar el comentario de su amigo–

–...y como puedo estar seguro que no fuiste tu Luzu? Te recuerdo que los dos estamos luchando por la alcaldía y la verdad yo no me creo ese cuentinto de que eres un pan de dios –hablo Mangel todavía ardido por lo que le estaba pasando, sabía que no era bueno que se comportara así, pero no podía parar–

–Mangel mira...se que los dos estamos luchando por la alcaldía pero yo nunca sería capaz de hacer esto, pero no me importa si me crees o no, yo tengo cosas más importantes que hacer...así que me retiro –dicho esto se fue dejando a todos con la boca semiabierta-

–bueno chavales creo que deberíamos de irnos, no? Mangel lamentamos mucho lo que te acaba de pasar –al fin hablo Vegetta, tratando de tranquilizar a Mangel–

Todos se e.pezaron a ir, hasta que solo quedaron Magel y Lolito, nunca pensaron que ellos de un día para otro se convertirían en tan buenos amigos, pero siempre que Mangel necesitaba algo Lolito esta siempre para el, y este era un momento así, Mangel necesitaba un abrazo, necesitaba desahogarse.

–calma mi niña –abraza a Mangel– ya todo va a estar bien...te juro que le haré la vida imposible a quien te hizo esto –Mangel negó lentamente con la cabeza– p-pero mi niña...te hicieron daño–

–Lolito, no quiero que hagas una locura por mi, sabes que te podrían meter a la cárcel o algo peor...y-yo no quiero eso para ti –ya no pudo más y empezó a llorar–

–...lo haré solo por ti...–