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Un nuevo día comenzaba, el sol entraba por la ventana dándole a la cara a nuestros dos héroes, Rubius y Vegetta, el último mencionado fue el primero en despertar, se sintió raro al sentir un peso encima, abrió los ojos y grande fue su sorpresa al ver a Rubius abrazarlo por la cintura, el estaba recostado en su pecho, no podía safarse de su agarre así que no tuvo más opción que intentar despertarlo.

–Rubiuh~ chiqui ya es de día... y digamos que necesito un poco de espacio personal... –no obtuvo respuesta, más que unos ronquidos de parte de Rubius– Me pones las cosas difíciles... –no se sentía incomodo ni nada, quería quedarse a su lado durmiendo, pero eso estaba mal, empezó a sacudir a Rubius para que se despertara o por lo menos tratar de aflojar su agarre–

–...tks...Veg...deja de sacudir me...¡ya estoy despierto! –Vegetta al escuchar la voz de Rubius dejó de sacudir lo–

–Espera ¿Ya estabas despierto?–

–Ci, desde hace unos minutos...–

–Entonces ¿¡porqué no me soltabas!?–

–...No lo se, creo que no te quiero soltar nunca~–

–¡P-pero que cosas dices chiqui!.. –se sonroja y mira a otro lado–

–Solo digo la verdad...–

–Rubiuh~–

–Vegg~ –los dos se iban acercando poco a poco hasta que quedaron a centímetros de sus caras, sentían la respiración del otro, Rubius agarró de la cabeza a Vegetta, acercando lo más hacia el, así creando un beso, el beso iba subiendo de intensidad, Rubius empezó a explotar el cuerpo de Vegetta con su mano, iba a meter su mano debajo de la playera de Vegetta pero este lo paró, se separó de Rubius  y se tapó su cara de la vergüenza–

–R-rubius ¡e-esto está mal!... y-yo estoy con Willy y... y yo lo respeto mucho... lo siento Rubius pero no puedo seguir con esto...–

–...Vegetta... yo lo entiendo, no es tu culpa fue mi error yo me dejé llevar por el momento... de verdad lo siento –dijo cabizbajo–

–No, no es solo tu culpa es de los dos... esperemos y no vuelva a pasar algo como esto, no quiero que Willy se enoje y luego te trate de matar... jejeje–

–Wow ¿tan sobreprotector es Willy?... pues tendrá que cuidarte muy bien... –lo último lo dijo en un susurro–

–Si es un poco sobreprotector...–

–Bueno ahora si, ¡es hora de empezar en día! Yo hago el desayuno tu Vegettita quédate acostado aquí y que yo me encargo de todo –tapo a Vegetta con la cobija para que se volviera a acostar–

–Pero chaval, no te molestes en hacer el desayuno yo lo puedo hacer –se iba a levantar pero Rubius se subió encima de el y lo agarro de las muñecas dejándolo sin escapatoria–

–Eso si que no Vegg siempre que vengo a tu casa me recibes de manera muy linda, ahora me toca a mi, tu solo quédate acostado y ¡relájate un poco tío! Siempre te la pasas ocupado–

–...–suspira– de acuerdo solo por que me lo pide mi osito~–

–se sonroja– je... osito... bueno me voy –le dio un beso en el cachete y se bajó de la cama para empezar a caminar hacia la cocina– no te preocupes regresaré pronto no me extrañes demasiado~–

–uff claro, no tardes que si no me muero si no estas conmigo –dijo en modo sarcástico, Rubius solo se río y se fue, cuando vio que ya no estaba, Vegetta se tapó la cara con una almohada y grito como loco–

–escuchando los gritos de Vegetta desde la cocina– jejeje...como es que lo traigo... ¿cómo es que se cocinaba? ¿No le gustará más un sándwich?... ¡No Rubius! Le tienes que preparar a Vegettita un delicioso desayuno –busca en la en los estantes y muebles a ver si encuentra un recetario, encontró uno, empezó a leer y buscar, hasta que encontró uno que era fácil y se veía delicioso, pero al parecer no tenía todos los ingredientes– demonios y ahora que... ¡ya se! creo que todavía me acuerdo de cómo hacer un omelette... ¡ya está! Ahora a buscar los ingredientes–

Dos horas después...

–... ¿porqué tarda tanto?... ya tengo hambre, sabia que no debía de haber dejarlo hacer el desayuno... espera ¿¡y si quemo mi cocina!? –se paro rápido de la cama y fue corriendo a la cocina preparándose para lo peor. Mientras bajaba las escaleras se esperaba encontrar su casa quemada o por lo menos un olor a quemado, pero no fue así al contrario le llegó un olor delicioso, se adentró a la cocina encontrándose a Rubius sirviendo el desayuno en los platos, este se dio cuenta de su presencia y lo saludó–

–¡Vegetta! Lo siento por tardar tanto pero al fin termine... espero y sepan bien –se rasco la cabeza–

–Vegetta miro todo asombrado, nunca pensó que Rubius si fuera a hacer un desayuno decente, pensó que solo haría un sándwich y ya, pero no, hizo unos omelettes de huevo con jamón y  un licuado de fresa, todo se veía simplemente delicioso– Rubiuh...–

– Oh... bueno se que no es mucho pero –no termino ya que Vegetta se le abalanzó para abrazarlo, los dos casi se caen pero no les importo–

–No me importa si es el platillo más simple que exista lo que importa es que lo hayas echo tu–

–Hay Vegg~ lo hice con amorr–

–Entonces más rico –los dos se rieron después se sentaron a comer, los dos al dar el primer bocado se les hizo agua la boca, sabía delicioso, mientras desayunaban hablaban de temas variados–

–uff si que estuvo rico, nunca pensé que fuera capaz de hacer tal delicia–

–¡Ya vez! eres capaz de hacer cualquier cosa si te lo propones–

–Ci–
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–Metido en sus pensamientos– ....–

–le toca el hombro haciendo que el otro se sobresalte por la acción repentina– Willy... cada día estas peor... yo creo que le deberías de decir de una vez–

–Lo se Fargan pero... no se como decirle... no es tan fácil como parece–

–Lo se... ¡ya se que te hará sentirte mejor!–

–¿Qué?–

–¡Un picnic en el bosque! se que no es la gran cosa pero solo seria para pasar el rato–

–Me parece buena idea Fargan, entonces ¿mañana?–

–Mañana a las 3 de la tarde–

–Entonces así será–






"La vida es asi" •°Rubegetta°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora