Al final del día ─── sooshu

009 : La verdad

El suave viento movía ligeramente la cabellera pelinegra de ShuHua, y a la vez era tan helado que la hacia temblar. Su ligero abrigo no ayudaba a crear algo de calor para su cuerpo, había salido de casa pensando que el frío no aumentaría más que cuando salió. Que equivocada estuvo.

El chico que conoció hace unas noches, el cual se llamaba SungHo, la había citado en una cafetería. Le había dicho por mensajes que iba a llamar a JungHoon, hablaría con él y haría que escupiera toda la verdad mientras era grabado sin que se diera cuenta. SungHo sostendría el teléfono de ShuHua mientras grababa toda la conversación, y la pelinegra estaría sentada unas mesas adelante, escuchando todo con un periódico que le cubriera el rostro. Después de aquello, iría a su hogar y haría que SooJin escuche el audio.

Llegó y vio a través del vidrio a SungHo sentado, lo saludó y él imitó su gesto. Entró y se sentó frente a él.

—Bien, dame tú teléfono. JungHoon llegará en unos momentos —Yeh le pasa su teléfono con toda confianza y SungHo entra a la grabadora de voz—. Ve a sentarte en otra parte, grabaré cuando llegue.

El pelirosa empezó a grabar cuando JungHoon apoyó su trasero en el asiento frente a él. Tenía el ceño ligeramente fruncido al igual que sus labios.

—¿Qué es lo que quieres, Jin? -pregunta secamente—. Dímelo ya, no tengo todo el tiempo sólo para ti.

—Sabes muy bien para qué te llamé. Te he dicho que terminarás con SooJin y no lo hiciste.

—¿Y en serio debería hacerte caso?.
Me dijiste que le dirías toda la verdad si no rompía con ella, pero todavía no veo que hayas actuado.

—Eres un maldito interesado, JungHoon, admítelo. Déjala ahora o ya verás.

—No la voy a dejar, me está cumpliendo todos los caprichos y gustos. Lo mejor es que no se da cuenta de que la estoy usando, es una estúpida —ríe burlonamente, y ShuHua, que oía todo, apretaba sus puños fuertemente de la rabia y arrugaba el periódico—. Además, ¿qué es lo qué podrías hacer tú, eh?

—¿Qué podría hacer?, uhm...pronto verás, mi querido JungHoon. —el nombrado bufa, no creyendo nada de lo que decía.

—Si planeas decirle algo con tu boca, obviamente ella no te creerá.
Ni siquiera lo intentes —golpea la mesa con la palma de su mano a la vez que se levanta de su asiento con intenciones de irse—. SooJin confía ciegamente en mí.

Jin sonríe victoriosamente cuando el contrario sale de la cafetería. Corta el audio y se dirige hacia la mesa de ShuHua.

Ella baja el periódico bruscamente con una mueca de furia en su rostro. SungHo extiende el aparato hacia la pelinegra, esta toma inmediatamente y reproduce el audio.

—Es hora de que SooJin sepa la verdad.