♡ Sehnsucht ♡

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–Hoseok, he esperado mucho tiempo. Te amo, pero, no podemos seguir de esta forma. – El castaño escuchaba atento todo lo que su pareja decía, sabía perfectamente bien que algún día se hartaría de esa situación y es que el también lo estaría. – Vámonos, huyamos de aquí...

Huir, eso es lo que había querido desde ya hace tiempo. Odiaba ser tan cobarde.

–No puedo, yo...– no tenía ninguna excusa razonable para seguir quedansose, vio la cara de decepción de Yoongi y supo que era el fin. – Simplemente no puedo Yoongi.

El azabache asintió y con el corazón roto soltó la mano de su pequeño sol.

– ¿Piensas seguir con esto? No eres feliz. – Tenía razón, no lo era. El anhelaba muchas cosas, pero nunca descubrió que, o tal vez sí, pero todo eso que soñaba se lo habían arrebatado.

Hoseok quería trabajar en un estudio de baile; no en una aburrida oficina esperando la muerte de su padre para tomar su puesto. Hoseok quería salir a divertirse con sus amigos a una feria o a un club para embriagarse junto a su novio; no ir a fiestas de gala donde solo había gente estirada y convenenciera. Hoseok quería una pequeña casa y muchas mascotas junto a la persona que amara y lo amara por lo que es; no una esposa de un matrimonio arreglado para tener herederos; ni siquiera le gustaban las mujeres. Hoseok quería ser libre, pero el miedo lo retenía, el miedo siempre estuvo ahí. 

Hasta que conoció a Yoongi.

–Yo, tengo que irme. Te amo mucho, espero un día encuentres tu camino y seas capaz de hacer algo por ti, no por los demás.­– Sin más Yoongi dejó un casto beso en esos labios que amaba como loco y se dio la vuelta. Claro que no quería dejar a Hoseok, pero él también estaba cansado, él también quería que Hoseok fuera feliz y verlo destruir su vida de esa forma era algo que no podía seguir soportando.

Hoseok se quedó en la sala de esa casa parado, viendo al amor de su vida alejarse. Entonces recordó lo que su mejor amigo le dijo antes de que se fuera al extranjero a seguir sus sueños.

''Si piensas tanto las cosas, nada saldrá bien. Simplemente has lo que desees, sin pensarlo, sin planearlo. Esa es la única forma en la que uno puede ser feliz''.

No sabe de dónde vino ese impulso, su corazón empezó a latir más rápido, sus pies se movieron sin su permiso, pero sabía que si no era ahora, no sería nunca.

Su corazón le gritaba que era lo correcto.

– ¡Espera!– Yoongi estaba por subirse a un taxi, pero esa voz lo detuvo. Hoseok se acercó a él, le sonrió como pocas veces lo hacía, su risa natural, no una forzada, juntó sus frentes y entonces lo que escuchó después lo hizo ser la persona más feliz del jodido planeta. – Vámonos lejos.

Entonces ambos chicos sonrieron y sin esperar más, subieron a ese taxi.

Sentados ahí, juntaron sus manos, Yoongi besó a su novio y le dio una sonrisa que fue suficiente para hacerlo saber que todo estaría bien.

– ¿Cuál es el plan, entonces? – preguntó Hoseok.

–No hay un plan en específico, solo irnos. – Hoseok no podía arrepentirse ahora, confiaba en él. – Por favor, déjenos en la siguiente calle.Yoongi le dijo al chofer.

Hoseok no sabía que pasaría pero su corazón seguía a mil por hora. Cuando el taxi se detuvo, ambos bajaron.

–Compré un auto, – soltó Yoongi de repente, Hoseok sabía que su novio estaba loco, esto lo comprobaba. – tengo algo ahorrado, tomaremos el camino a la costa, nos alejaremos lo más que podamos de esta ciudad.

El espíritu aventurero de Hoseok empezó a resurgir desde el fondo de su alma, la emoción que el plan de Yoongi le causaba se notaba en todos sus poros.

Luego de cerrar el trato con un señor ya de edad avanzada, los dos chicos se subieron al auto y partieron rumbo a la costa.

Su primer parada fue en una tienda de ropa, más por capricho de Hoseok, no quería pasar todos los días con ese traje horrible hecho a su medida que tenía puesto.

La segunda parada fue a orilla de carretera, Yoongi y Hoseok se sentaron en el cofre del coche para ver el atardecer. El cielo estaba pintado de un lindo color naranja con nubes decorando todo el cielo, Hoseok nunca había respirado tan en paz como lo hizo esa tarde.

Las demás paradas fueron para comprar comida o para tomar fotografías de algo que les llamara la atención.

-Tengo algo para ti.- Yoongi esperaba que Hoseok no se riera,  porque lo que estaba apunto de hacer era algo sumamente serio.

Hoseok quién tomaba fotos de los edificios llenos de luces de la ciudad en donde habían pasado a cargar gasolina, giró hacia a donde provenía esa voz. Y lo vio, vio a Yoongi de rodillas con un anillo que salía en la cajita feliz del McDonald's y una sonrisa hermosa en su rostro.

-Cásate conmigo.- Preguntó y Hoseok se lanzó sobre él para besarlo. Esta de más decir cuál fue la respuesta.

Yoongi y Hoseok siguieron su camino, sin saber que les deparaba el destino.

Pero Hoseok estaba más que feliz por haber decidido escapar de una vez por todas de donde no era feliz.

No tenía dudas de que con Yoongi todo sería diferente.

Pues Yoongi era todo lo que siempre anheló.

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SEHNSUCHT ~ [O.S Yoonseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora