𝘩𝑎𝑝𝑝𝑦 𝑏𝑖𝑟𝑡𝘩𝑑𝑎𝑦 | byler

FINAL

Will no estaba seguro de si fueron las voces frenéticas a su alrededor o el brillante resplandor fluorescente lo que lo despertó. Pero cuando volvió a abrir los ojos, supo que estaba en el hospital. Sus primeros pensamientos lo llevaron a varios inviernos hace varios años atrás. Se levantó de la cama de la sala de emergencias y rápidamente comenzó a mirar a su alrededor.

"Will, cariño, ¡está bien! Está bien, estamos aquí, estás bien", dijo Joyce, colocando una mano en la espalda de Will y frotando pequeños círculos allí. "Estás enfermo, eso es todo. Pero los médicos te cuidarán", dijo ella, tratando de calmarlo.

Will continuó mirando a su alrededor, solo relajándose cuando vio a Mike al final de su cama, mirándolo con preocupación. "Will, está bien. Todo estará bien ", dijo Mike suavemente mientras las enfermeras seguían caminando por la habitación.

Hopper también estaba allí y, si Will recordaba bien, El tampoco estaría lejos. Así es, solo estaba enfermo. No hay monstruos, no upside down. Solo estaba enfermo y aunque no era algo de lo que debería sentirse aliviado, Will lo estaba. Al menos era solo eso.

"Muy bien, Will, necesitamos ponerte una bata de hospital para que podamos comenzar a ponerte suero. Tienes fiebre muy alta y tu recuento de glóbulos blancos está alto. Comenzaremos con un poco de inyecciones en este momento", dijo una enfermera cálidamente mientras se unía a Joyce al otro lado de la cama. "¿Puedo ayudarte con tu camisa?"

"¡No!" Will dijo rápidamente, dejando a todos en estado de shock. "No, no, por favor, no quiero usar eso", murmuró, tratando de escabullirse más lejos de la enfermera. Sabía que sonaba ridículo, pero Mike estaba allí, todos estaban allí.

"Will, ¿qué pasa?", Preguntó Joyce, con las cejas fruncidas por la preocupación. "Es solo una bata de hospital. Quieren poner una vía intravenosa, es más fácil para ellos si usas algo más delgado", dijo ella, tratando de explicarle a Will por qué lo necesitaba.

"No", dijo, sacudiendo la cabeza y alejándose de su toque. "No", murmuró de nuevo. Will todavía se sentía terrible, estaba frío, cansado y dolorido. Y enfermo. Principalmente Will se sintió enfermo.

"No entiendo", dijo Joyce un poco más suave, mirando a Jim en busca de una solución. "Lo siento, nunca se ha negado antes".

"Probablemente sea la fiebre y la deshidratación. A veces los pone un poco nublados, él podría estar fuera de sí mismo justo ahora. Sin embargo, está bien, podemos cortar la camisa si es necesario", dijo la enfermera, su tono aún amable y cálido. Pero los ojos de Will se agrandaron y se preguntó si había alguna manera de salvarse.

"Will, querido, levanta los brazos por mí", dijo la enfermera, sin dejar lugar a discusiones. "Mientras más rápido te vistas, más rápido se te dará los medicamentos. El médico querrá hacer algunas pruebas más y querrá controlar su corazón. Necesitamos poder llegar a tu pecho. No puedo con esta camisa puesta."

Lentamente, Will miró alrededor de la habitación antes de finalmente ceder y levantar los brazos. Sabía que no podía mantener todo en secreto para siempre. Era sólo cuestión de tiempo. Cerró los ojos y dejó que la enfermera lo ayudara a quitarse la camisa y, como esperaba, escuchó el grito de sorpresa de su madre.

"¡¿Qué te has hecho?!", Preguntó ella, con los ojos muy abiertos mientras miraba la herida en su pecho. "¿Es eso... qué es eso?! ¿Qué hiciste?", Preguntó ella, tratando de entender.

"Pensé que tu marca estaba en tu brazo", dijo Jim, caminando cuidadosamente alrededor de la cama y alcanzando el otro brazo de Will, mientras Will se sentaba allí, sabiendo lo expuesto que estaba.

"Oh, esto está infectado", dijo la enfermera, abriendo rápidamente algunos cajones y encontrando algo para comenzar a limpiarlo. "Esta es la causa de la bacteria", dijo, mirando a Joyce. "¿Como te hiciste esto?"