— ¡Mami! ¡Por favor, deja entrar a papá! Él ya no usará esa arma.
La mujer toma a sus hijos con fuerza, haciendo un intento por querer protegerlos. ¿Ella realmente daría la vida?
La puerta es abierta y aquel hombre aparece de nuevo, pero esta vez con una sonrisa que hasta el momento no ha podido descifrar.
— Papi, ¿verdad que nos vamos a cuidar? ¡Muéstrale a Mami que ya no traes esa arma!
Pero bien, aquella niña de tan solo 4 años fue muy ingenua al haber confiado en él.
Un revolver aparece frente a ellos, sacando un gran grito por parte de la mujer y de aquellos pequeños niños.— Aquí la tengo.
Dijo orgulloso.Pero, entonces... ¿Cómo podré perdonarte?