Capítulo 57.

895K 58.8K 295K
                                    

En el momento en que despierto, Magnus ya no se encuentra en la cama y no da señales de estar en la habitación.

Me incorporo dejando las sábanas a un lado mientras alisó mi cabello, peinando cada hebra con mis dedos. Ser un espantapájaros, hoy no lo creo.

- Yo también. - La voz de Magnus me sorprende, haciéndome girar la cabeza bruscamente.

Lo encuentro saliendo del vestidor totalmente arreglado y con una gran sonrisa en el rostro.

- Buenos días, esposa - Dice ante mi inminente mutismo.

- ¿Tú también qué? - Cuestiono confundida.

- Te amo. Mucho. - Dice con una sonrisa. - No creas que no escuche cuando me lo dijiste anoche.

Siento todo mi cuerpo sumergirse en una vergüenza absoluta. No puedo creer que me haya escuchado.

- ¿Me amas? - Pregunto asombrada, haciendo caso omiso de su gesto arrogante.

Es la primera vez que lo escucho decirlo y no puedo creer que haya tomado justo este momento para revelarlo.

- Tanto... que odio el sentimiento mismo.

- Entonces dímelo. - Pido con el corazón latiendo atropelladamente.

- ¿Qué? ¿Qué te amo? - Pregunta extrañado. - Pues te amo, Emilia. No me hagas repetirlo.

Lo observo caminar hacia la puerta, dándome la espalda por completo.
Aún no logro acostumbrarme a lo fácil que se le hace despertar temprano.

- ¿A dónde vas? - Interrogo al recordar que tenemos la actividad con Mia, aún así no se lo menciono.

- Estoy realmente ocupado con unos asuntos que debo resolver y mi gabinete está esperándome para una reunión.

- ¿No piensas desayunar? - Pregunto ante su afán.

- Ya lo hice, esposa. Son las 10 de la mañana.

Mis ojos se abren en sorpresa ante lo que escucho, no puede creer que haya dormido tanto tiempo. Ni siquiera se siente de esa manera.

- No quise despertarte, parecías cansada. - Avisa tomando el pomo. - Nos vemos para el almuerzo.

Sale de la habitación dejándome con la palabra en la boca.
No puedo creer que haya dicho que me ama, no puedo creer que me haya escuchado.

Por Dios, ¡Me ama, ese hombre me ama!
Yo lo amo y es decir... siento que es una fortuna saber que él siente lo mismo.

Me levanto de la cama, saltando sobre el colchón como una niña pequeña, sé que es algo ridículo pero la emoción me sobrepasa.
Vocifero en la habitación lo feliz que estoy porque Magnus me ama mientras chilló más fuerte cada vez debido a la alegría y justo cuando giro en uno de mis tanto saltos, encuentro a mi esposo en la puerta mirándome con una sonrisa burlesca en el rostro.

- No digas nada, por favor. - Le pido avergonzada, pero se trata de Magnus y no sería él si se queda callado.

- Adelante, continúa. Que mi presencia no frene tu celebración. - Espeta mirándome, mientras intenta ocultar su sonrisa.

El color rojo se extiende por mis mejillas mientras me bajo de la cama con rapidez, cubriendo mi rostro con las manos, mientras lo miro a través de mis dedos.

- Me regocija saber cuanto te alegra el que te ame. - Suelta con una gesto arrogante.

- Cállate. ¿A qué has venido? - Digo haciendo un mohín.

Las cadenas del Rey. [Rey 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora