2.Errores

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CAPÍTULO 2:

-Llega un momento en que hay que asumir la responsabilidad por los errores cometidos.

-Johnny Depp





Llevábamos menos de cinco minutos en el lugar y ya quería irme, en cuanto entramos lo primero que hice fue buscar en donde sentarme y que sorpresa al ver que mis amigas tenían pase VIP.

Y que decir no me he levantado de esta silla desde que llegamos y la verdad es que no planeaba hacerlo, era realmente cómoda.

Ely en cuanto entró fue directa a la barra, Paola fue a saludar a unas amigas y Miriam se encontraba con la mirada fija en mí.

-Puedes ir a divertirte, no hace falta que me vigiles no voy a moverme de esta silla.

-¿No te aburres?-cuestionó aún con la mirad fija en mí.

-No, estoy muy bien. Pero tú deberías ir a bailar y divertirte. -dije viendo como Paola regresaba con una sonrisa.

-Mi turno. Anda levántate y déjame hablar con ella. -al terminar de escucharla fruncí el entrecejo.

-No necesito que se preocupen por mí, chicas.

-Ahora regreso. - dijo Miri y se fue a la barra, de lejos pude ver como hablaba con Ely y ambas regresaban juntas hacia la mesa donde estaba.

-Celi, déjame tu teléfono por un segundo. - no quería hablar así que sin más sé lo tendí, justo cuando regresaban las chicas.

-Bien ya tengo las llaves del auto y su teléfono. - dijo Pao mientras jugaba con ambas cosas en cada mano.

- Estupendo- dijo una muy sonriente Miri - Ahora solo falta hacer que se levante.

-Esta noche vamos a divertirnos y a olvidar todos nuestros problemas, así que mueve tú plano trasero de esa silla Celia. - dijo Ely, quien se encontraba de brazos cruzados delante de mí.

Rendida me levanté no quería ser una aguafiestas y tampoco moriría por bailar un poco, quizás con un poco de suerte luego nos iríamos.

Ése fue mi primer error.

Tras un rato empecé a sentirme sedienta y me dirigí a la barra por algo que aligerara mi sed.

El barman parecía muy ocupado y mis piernas dolían demasiado como para seguir esperando, vi un vaso con un líquido transparente y sin pensarlo mucho me lo bebí de un solo trago.Eso definitivamente no había sido agua, tenía un gusto desagradable, mi garganta ardía y estaba mas seca que antes.

La vida me odiaba eso estaba claro.

Pero ya que, ese había sido el peor día de mi vida, mi suerte ya no podía empeorar o eso era lo que pensaba yo.

Y con ese pensamiento en mente seguí bebiendo.

Ése fue mi segundo error.

-Otro trago, por favor. -el barman me miro preocupado.

+ ¿Estás segura? Este es el doceavo. -me lo quedé viendo, su rostro algo borroso me resultaba ligeramente familiar.

-¿ Te conozco?-uh... Eso había sonado demasiado mal, pero a él pareció divertirle mi pregunta.

+Es la tercera vez que me lo preguntas linda. -me lo quedé viendo un buen rato, hasta que recordé que era cierto se llamaba David, mientras me servía otra copa habíamos estado hablando, era un chico lindo pero tenía novio.

Una pena, pero él al menos parecía quererlo mucho, cada vez que hablaba de él algo en sus ojos cambiaba, como si estos se iluminarán de un momento para otro.

Pero por eso mismo, había seguido bebiendo era demasiado doloroso admitir que las palabras de Eric me habían afectado más de lo que quería admitir.

Pero de todas ellas, las peores habían sido esas cuatro palabras.

Ya no te quiero.

No era fácil escuchar eso, menos si venían de la persona con la que me iba a casar en menos de 1 meses. Nunca llegamos a amarnos, lo conocía desde siempre, era mi mejor y le tenía cariño. Dos años atrás se me había declarado, el nunca fue de relaciones estables pero confesó estar enamorado de mí y le creí. En dos años las cosas cambian y aparecen nuevos sentimientos, lo quería demasiado así que cuando se me propuso acepté, las cosas se fueron alargado cuando no era por mi trabajo, era por cualquier otra estupidez y aquí estoy ahora en una discoteca, perdida sin mis amigas y borracha por primera vez en mi vida.

Dirigí una última mirada a David este me decía algo preocupado pero no lograba escucharlo, la música y los gritos eran demasiado fuertes y el alcohol en mi sistema no ayudaba.

Le dedique una sonrisa tranquilizadora y cogí mi vaso, necesitaba aire sentía como si me ahogara entre la multitud, era desesperante. Con paso tembloroso me diriji a la puerta y justo cuando salía me tropecé con algo realmente duró, había un torso delante de mí y entonces me di cuenta ,no era algo era alguien y le había derramado mi bebida encima. Para colmo, cuando levanté la vista me llevé el susto de mi vida. Killen estaba parado frente a mí, ligeramente sorprendido con la ceja levantada esperando por una respuesta.





Hola aquí dejo un nuevo capitulo, es algo cortito pero espero que les guste! 

Esta es la segunda vez, en el mismo día que Killen y Celia se encuentran, sera simple casualidad?


Celia ZhermackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora