CAPÍTULO 53

248 14 0
                                    

Estas jóvenes habían sido intercambiadas de nuevo, y todas soltaron un suspiro de alivio sabiendo que no debían servir a ese infame pervertido. Asustadas, lanzaron sus miradas al nuevo maestro y rápidamente se
dieron cuenta de que estaban de suerte. Los esclavos en las jaulas las miraron con celos, y esperaban
desesperadamente que este joven rico fuera lo suficientemente compasivo como para comprarlos también.

—¿Maestro? —Zhu Cheng gritó con cuidado. El joven maestro había estado mirando fijamente la
jaula por un tiempo. ¿Podría haber visto otro esclavo de interés?

—Vámonos. —Zhuge Yue se dio la vuelta y alejó a sus sirvientes de esta zona gris moral.

Justo cuando se dio la vuelta, sonó un grito de sangre cuajada. Pero, ¡ay!, ese grito había sido borrado
por los vítores combinados de los espectadores cuando vieron a un grupo de esclavas subiendo al escenario.

Debido a eso, Zhuge Yue no se había dado cuenta, y se llevó a sus hombres de la tienda del Jefe Mu y se dirigió hacia el transporte de agua Yamen.

La mujer dormida soltó un grito de dolor y se desplomó en el pecho de Liang Shaoqing. El viejo doctor agitó la punta de flecha al Jefe Mu y dijo:

—Mira, un segmento tan largo se ha quedado atorado en su hombro. ¡Si se dejara incluso por un día más, incluso los dioses no podrían salvarlo! En la tienda detrás de la jaula, el Jefe Mu soltó impacientemente:

—Siempre que esté vivo, estará bien. Después, vendrán algunos ricos. Mézclalo y véndelo. Cuando nos deje, tanto me da si vive como si no. —Con eso, se dio la vuelta y dejó la tienda.

Liang Shaoqing soltó un pesado suspiro de alivio, y agradeció al doctor.

—Doctor, en serio aprecio su ayuda.

El doctor parecía ser compasivo. Suspiró.

—Necesita recuperarse. Por otro lado, para que lo trataran, te golpearon. Puedo decir que eres un erudito, ¿cómo pudiste sobrevivir a eso? ¡Qué desafortunado! —Doctor, no tema, estoy bien.

—Ven aquí, te examinaré también.


La multitud era bulliciosa, y el cielo estaba despejado, sin nubes. A mediados de junio, el clima de la región sureste se volvió muy cálido. Aves de todas las especies volaron en el aire sobre la multitud, pintando un escenario de prosperidad.

Zhuge Yue iba montado a caballo observando, sin decir ni una palabra.

—¿Maestro? ¿Maestro? —Zhu Cheng le gritó varias veces antes de que Zhuge Yue finalmente lo
notara.

El joven maestro volvió a la realidad y preguntó:

—¿Qué pasó?

Zhu Cheng suspiró y respondió:

—¿Compro unos cuantos caballos y un carruaje? No hay manera de que estas niñas puedan seguirnos a
pie, ¿cierto?

Zhuge Yue se giró, solo para ver que las jóvenes esclavas estaban sudando y jadeando por perseguir su caballo con sus pequeñas piernas.

La pandilla lo miró con ojos llenos de anticipación, aunque aun mostraban rastros de temor.

Continuará

💔THE LEGEND OF CHU QIAO (TOMO 4,FINALIZED)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora