Superfluo

I - Besos (J9)

¿Qué es besar? No, el joven actor no estaba preguntándose de manera literal que era, porque él sabía, había besado antes, incluso ahora había besado frente a las cámaras y precisamente eso era lo que provocaba en él esa pregunta.

Nine sabía lo que era un beso, pero ¿Qué significaba? Él había pensado que cuando tuviera que besar por trabajo esos besos no significarían nada, porque sería simple trabajo, pero el primer beso que dio a su compañero de trabajo... Bueno no había sido precisamente por trabajo y tampoco había sido lo que esperaba.

El día anterior había visto a Joong nervioso, sabía el porqué, tendrían su primera escena con un beso al día siguiente y lo entendía, el mismo estaba algo nervioso por ello, pero cuando habló con el más joven entendió que aquellos nervios no venían solo por el hecho de besarse, si no que sería su primer beso. Nine estaba sorprendido, no esperaba que Joong no hubiera besado a nadie antes, debía admitir que le pareció tierno, pero entonces otros sentimientos le embargaron ¿robaría el primer beso de Joong? De pronto se estaba sintiendo responsable de alguna forma por el menor, además ¿no sería algo triste que el beso de su nong fuera durante una grabación? Nine no daba tanta importancia a su primer beso, pero de cualquier forma era algo que recordaba y aunque no era muy especial, al menos era algo íntimo, algo que compartían solo él y la persona a quien había besado, pero si el primer beso de Joong terminaba siendo frente a las cámaras, entonces no sería algo solo suyo.

Nine se mordió ligeramente el labio inferior pensando, sintiendo que tenía el deber de hacer que el beso de su nong fuera al menos algo que solo él recordara, que fuera suyo y de nadie más.

Entonces tomó una decisión.

—Joong. –Giró para mirarlo y antes de que alguien hablará tomó su rostro entre sus manos y lo acercó a él para besarlo.

Nine esperaba que fuera solo un roce, algo rápido, pero en el momento en que sus labios se tocaron una corriente de electricidad recorrió su cuerpo, pudo sentir que Joong también experimentaba aquello y sin pensarlo el beso fue a más, sus manos cayeron a los hombros del más joven y rodeo su cuello aferrándose a él, pero su parte Joong llevó sus manos a su cintura rodeándolo y acercándolo más a él.

No podría siquiera empezar a describir lo que sintió con ese beso, no era nada que hubiera experimentado antes.

¿El tiempo deteniéndose? ¿Cómo si nada más existiera? ¿Fuegos artificiales? ¿Mariposas? Todo eso se quedaba corto, o quizá, era todo eso y más, algo más como un sentimiento de que ese era el lugar donde siempre debió estar, siendo rodeado por los brazos Joong.

Se separaron apenas, con las mejillas arreboladas y la mirada nublada. Se mantuvieron en silencio por un par de minutos, solo abrazándose, viéndose, con las frentes juntas y sintiendo que de esa manera lo decían todo.

...

Y ahora estaba pensando en ese beso y en el que acaba de darse para la serie ¿eran diferentes? Se sentía diferente, pero ¿era por la situación? ¿Realmente aquel primer beso significaba algo?

Mientras caminaba sin rumbo con su cabeza en las nubes con esos pensamientos su mano fue tomada y de pronto era arrastrado a un lugar algo retirado del resto.

—¿Qué haces? –preguntó mientras era aprisionado contra la pared. La mirada que recibió de parte del más joven le hizo tragar saliva.

—Creo que piensas lo mismo, hay que confirmar algo. –Su voz hizo eco en la cabeza de Nine, había salido algo más grave de lo normal.

Entonces sin decir nada más lo besó.

Nuevamente todas esas emociones se hicieron presentes, nuevamente todo era correcto. Joong acababa de confirmarlo.

—¿Lo sientes? –preguntó Joong separándose de Nine.

El mayor solo asintió recuperando el aliento, tratando de que los golpeteos de su corazón se relajaran, pero era imposible cuando Joong le sonreía de esa manera, como si hubiera descubierto algo inigualable, pero es que así era.

Con aquella respuesta Joong pasó a abrazarlo con fuerza, se aferró de tal forma que Nine podía sentir el corazón ajeno latir tan fuerte como el propio.

Ninguno quiso pensar en nada más, en darle una razón a todo lo que estaban experimentando, solo querían dejarlo ser.

Estaban juntos, seguirían juntos y era todo lo que importaba.