corazon...

parte II

Al llegar al jardin, papá me presento a algunas personas que no habia tenido el gusto de conocer. Sonreia tratajdo de ser convincente y al parecer, lo era. Me disculpe y dije que iría por un baso de agua... Pero era mentira. Me diriji al cuarto de servicio donde había una puerta que daba al patio trasero. Sali y abri la puerta que daba hacia la calle. Camine unas tres cuadras y llegue al malecón de la playa, con los labios morados por mi debil corazon. Me sente y de mi pequeño bolso saque un botesito de burbujas y comence a hacer unas cuantas, eso me relajaba.

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Paseaba por la playa, sentia el viento y la brisa golpear suavemente mi rostro. Me sente en la arena a contemplar el paisaje y me sorprendi de ver una burbuja flotando por encima de mi. Busque con la mirada su origen y a lo lejos divise a una chica, muy linda por cierto, sentada en la orilla del malecón haciendo burbujas muy divertida. Sonrei inconscientemente al verla, se veia muy tierna. La vista era mejor que el cuadro del pintor mas famoso del mundo. El cielo hermoso, el mar, la arena y una inocente chica haciendo burbujas. Luego de mirar todo a mi alrededor, me levante y camine en su direccion, ella me miro y sus mejillas se ruborizaron un poco, segi caminando sin despegarle la mirada pero llego un chico, se acercó a ella y comenzo a hablarle. Yo solo mire cuidando de que no le hiciera daño alguno. La chica se levantó y tomada del brazo de éste se fue.

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Llegamos a la casa y entramos por el mismo lugar del que salí. Mi padre entro a la cocina donde estábamos Robert y yo hablando sobre mi escape.

-¿donde estabas? ¿que no ibas por un baso de agua nada mas?- pregunto algo preocupado y molesto a la vez.

-aqui estaba. Vine por el agua y me quede platicando con Robert- dije con la respiración cortada pero mostrando fortaleza. Él asintio y me sonrió aprovando mi respuesta, luego salio del lugar para ir con los invitados.

-vamos afuera, te deben estar extrañando- sugirió Robert. No muy de acuerdo, acepte. Los segundos, minutos y horas pasaban lento y yo solo permanecia en una silla mirando a todos divertirse. Llamaron a la puerta principal y mi padre camino para abrirla. Mis ojos se llenaron de un brillo especial al ver al chico de la playa de hace unas horas. "es hermoso" pense y una sonrisa salio de mi pero luego se borro al recordar mi jodido corazón.