//Narra Artemisia//
Drew es un completo tirano. Cómo gobernante del Reino del Este es demasiado cruel y la esclavitud a la que somete a su pueblo es despreciable. Su crueldad es bien conocida aquí en Ambarus.
Alguien como él no merece que le llame padre.
Mi nombre es Artemisia, soy hija de la princesa del Reino del Sur, la Princesa May, y el cruel Rey del Reino del Este, el Rey Drew...
—Artemisia, es hora de irnos —habló mi tío Gary, Rey del Reino del Sur
—Ya voy —dije antes de entrar al salón de la fiesta en honor a mi cumpleaños número veinte
—Con ustedes la Reina Dawn, Reina del Reino del Oeste, y el Rey Paul, del Reino del Oeste —y sí, Drew también le quitó la corona a su hermano
» Con ustedes el Rey Ash, Rey del Reino del Norte, y la Reina Serena, del Reino del Norte
» Con ustedes el Rey Gary, Rey del Reino del Sur, la Reina Misty, del Reino del Sur, y la Princesa May, del Reino del Sur
» Con ustedes la Princesa Artemisia, Princesa de Ambarus —concluyó por fin el presentador
A mí cumpleaños nunca acude nadie del Reino del Este. Es mejor así, no me gustaría tener que convivir con Drew. Es mejor que no sepa siquiera que soy su hija.
El muy idiota no conoce de la existencia de Ambarus. Y se dice un gran demonio.
Ambarus es un reino algo lejano a los cuatro reinos en donde habitan únicamente seres mágicos y criaturas mágicas
—¡Rey Wallace! Es un placer que hasta asistido a mi fiesta de cumpleaños —fui a saludarlo apenas lo vi debido a que el es el Rey de Ambarus
—No me perdería el cumpleaños de mi sobrina, pequeña princesa
—Igualmente, muchas gracias por asistir —después de esa palabras fui a la tarima para dar el discurso de anfitriona que soy cada año. Y también para no tener que escuchar el discurso de cada año de que sería una gran Reina del Reino del Este
—¿Lista para el discurso?
—Por supuesto, N
—¡Atención, la Princesa de Ambarus dará su discurso!
—Buenos días, habitantes de Ambarus, en este día yo celebro mi vigésimo cumpleaños. Os agradezco a todos vosotros el estar aquí, celebrando mi fiesta de cumpleaños. Espero mi fiesta sea de vuestro agrado y que os divertais. Muchas gracias por vuestra atención
—Lo hiciste muy bien hija, ¿Desde cuándo sabes castellano?
—Desde que aprendí a dar discursos madre... Con su permiso —es increíble que después de ocho que llevo dando discursos mi madre apenas se de cuenta de que los recito en castellano
—Artemisia, ¿Has visto a mi hermano?
—No, no lo he visto, Ágata
—Mi mamá me va a gritar en cuanto se entere de que perdí a Silas
—Dawn no te hará nada. Silas probablemente esté donde Aidan y Daysam
—Eso espero, ¿Vamos con Mahra y Shaden?
—Iré luego, gracias —mientras me paseaba por el salón y pensaba acerca del porque no vino Laith, siendo que salió antes que yo
—¡Corran, los guerreros de Drew están aquí! —a la vez que Laith alertaba a todos, los cristales comenzaron a romperse y los guerreros a entrar
—¡De prisa, vayan a un lugar seguro!
—¿¡Que son esas cosas!?
—Son los demonios de Drew, Ágata
—¿¡Dónde se supone que están las armas, Shaden!?
—Detrás de la tarima —corrí hacia la tarima y tome todas las armas que pude
—Arco y flechas para Shaden y para mi, espadas para Laith, Aidan y Daysam, dagas para Mahra, katana para Silas y shurikens para Ágata —enumeré mientras repartía las armas
—¿Que hacemos?
—Atacar, Mahra, ¿Que más? —le respondió Laith muy alterado
Sorprendentemente eran muy fáciles de vencer, era obvio que era una trampa
—¿Dónde está Brianna? —me regañé mentalmente por no haberme dado cuenta. Venían por Brianna. Tarde o temprano se darían cuenta de que era nuestra espía
ESTÁS LEYENDO
Ambarus
FantasyHan pasado veinte años desde el final de la batalla de los Cuatro Reinos. En Ambarus, todos temen el momento en que su reino ya no sea un secreto para el resto del mundo. El deseo de querer evitar una nueva guerra lleva a los nuevos príncipes a hace...