Hasta el amanecer

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//Narra Artemisia//

El pueblo se incendiaba. Nadie podía hacer nada, muchas veces traté de salir, pero no podía. Era horrible.

Muchas veces el fuego abrazó mi piel, pero no dolía. Cómo en aquel entonces, el fuego no lastimaba mi piel.

Pero pasó algo que no recordaba. El fuego se movía, como si quisiera abrazarme. Estaba asustada, pero no dolía, no quemaba, todo a mi alrededor se quemaba, pero yo no tenía un solo rasguño. El fuego se movía por mi piel, entonces algo más apareció. Eran largas, viscosas, oscuras y gruesas; cuando tocaron mi piel me dí cuenta de que eran frías. Eran sombras. El fuego y las sombras de arrastraban por mi piel, pero no me asustaban, me calmaban.

De un momento a otro todo cambió. Ya no lo estaba viviendo, ahora era una mera espectadora.




//Narra Ágata//

El fuego empezaba a quemar mi piel. La magia recorría mi cuerpo, picaba, impaciente por salir e imponerse.

De pronto la imperiosa necesidad de gritar me avasalló por completo.

Un grito desgarrador surgió desde lo más hondo de mi garganta. La magia que recorría mi cuerpo se liberó, provocando una onda de energía, que por un segundo, calmó al inclemente fuego que recorría la casa.

Una sensación diferente me recorrió. No sé que pasó después de eso, justo como en mi recuerdo. Lo agradezco, le agradezco al bosque que haya tenido compasión y me dejara en la ignorancia.




//Narra Laith//

Todo se estaba quemando. Todos trataban de apagar el incendio. Pero no me importaba. Ya nada importaba. Mi madre ya había muerto, murió justo cuando inició el incendio.

De la nada Artemisia apareció, pero no con la ropa que llevaba hacía unas horas. Vestía diferente, se veía diferente.

—Ignis proluo, aqua renews

Al terminar de decir esas palabras dio les vuelta y se marchó.

Pasaron varias horas más, el fuego no se detenía, seguía exactamente igual, ya nadie sabía que hacer.

Y de pronto cesó, de un momento a otro ya no había rastro del fuego que hacía azotado el pueblo. Solo quedaban las cenizas como marca de su paso.

En un segundo una luz blanca apareció y me llevó de vuelta al bosque.





//Narra Silas//

Me levanté del suelo. Debía ir por mi hermana. Aunque supiera que pasaría a continuación. Mi cabeza se negaba a recordar hasta que ocurriera.

Y pasó, Ágata no estaba en la casa. Mis padres estaban vueltos locos. Nadie sabía dónde estaba la princesa.

La desesperación me invadió. ¿En donde estaba?

Nunca lo supe. De pronto ella apareció en el piso frente a nuestros ojos, desmayada, con leves heridas provocadas por el fuego.

La luz blanca apareció nuevamente y me transportó al bosque, dónde ya se suscitaba el amanecer.




//Narra Aidan//

Todos estábamos en busca de Mahra. Los hechizos para encontrarla no surtían efecto. Todos estábamos desesperados.

Simplemente de pronto un hechizo funcionó, encontramos su paradero.

Los caballos iban tan rápido como podían. Debíamos llegar pronto.

Papá y mamá entraron por ella. Salió llorando, todos pensaron que era porque estaba asustada, recuerdo que yo también lo pensé, pero ahora sé que no era así.

Apenas llegaron todos al palacio y entraron a la habitación de Emma se dieron cuenta. Ella no estaba. Había desaparecido.

Trataron de buscarla por todas partes pero yo sabía cuál sería el resultado.

No la encontrarían.




//Narra Mahra//

Alguien estaba en mi habitación, me ataba de manos y pies y lo único que pude hacer fue gritar, era muy rápido, como un vampiro.

Al gritar el castillo se inundó y me desmayé.

Estaba en un lugar oscuro. Mis padres llegaron y me rescataron horas después, pero yo no podía dejar de llorar.



Mi hermana, Emma.



La misma luz que me trajo, me regresó, y pude ver el amanecer.

No podía dejar de llorar, mi hermano tampoco.

En entre los árboles pude apreciar una figura. Una mujer con un largo vestido blanco, arco y flechas nos veía a la lejanía. Sus ojos verdes y cabello castaño la delataban.

—¡¡¡Emma!!! —le grité con todas mis fuerzas

—Pronto nos volveremos a reunir Mahra, pronto —escuché que susurró

Al parecer mi hermano también la oyó, porque se acercó a abrazarme.

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Hola!

Fueron varios días sin actualizar pero aquí está la continuación de las experiencias de nuestros protagonistas en el bosque de los susurros. O más bien de su pasado.

En la galería les dejo más o menos la apariencia de la persona que vio Mahra en el bosque, nada más imaginemos que tiene el cabello suelto y largo.

AmbarusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora