Se conoce a Cupido como el dios del amor romano, siendo su equivalente griego Eros. Nació en Chipre, como su madre quien lo escondió en los bosques y dejar que fuera amamantador las fieras que solo con el niño eran piadosas.
El Destino permitió que Cupido se mantuviera a salvo. Se formó hermoso como su madre, y audaz como su padre, e incapaz de ser guiado por la razón, a la manera de sus selváticas nodrizas.
En el bosque cupido fabrico un arco y flechas de ciprés, y tiempo después, Venus le regaló arco y flechas de oro. Las flechas eran de dos tipos: unas tenían punta de oro y otras con punta de plomo.
Cupido era capaz de conceder el amor y el olvido y la ingratitud de los corazones; y siendo él inmune a sus propias flechas se distraía jugando al blanco con los mortales. Era divertido vagar por el mundo y flechar a mortales, de los cuales algunos no les importaba su existencia, otros la ignoraban, se lo otorgaban a otras deidades o leyendas ; no obstante, eso no era un problema.
Luego de un tiempo y en su soledad, trato de enamorarse y su inmunidad no se lo permitió, fue entonces que harto de aquello tomó un cuaderno, dejó sus flechas a un lado y comenzó a escribir historias de amor que le hubiera encantado vivir.
Personajes hubieron por montón, pero quedárselos para él solo era como si volviera al principio, allí con las flechas a su lado decidió que las daría a los mortales, concediéndoles el poder de proyectar historias de forma que quien las leyera las pudiera sentir.
El poder de Cupido fue capaz de unir a Natie y Marcos en Malditos recuerdos e hizo que la autora jugara con la magia y la fantasía; logró unir a Agnes y Scar rompiendo las barreras entre los humanos y los vampiros, dispuso las situaciones para que Denn y Les se conocieran y los problemas quedasen latentes en el tiempo desatándose luego de muchos años. Hizo que la poesía naciera, para que cuidásemos a esas personas que tanto queremos de la crueldad del mundo y la siguiéramos amando hoy como ayer. Fue justo allí donde sus flechas de oro actuaron sobre las escritoras, uniendo a tantos personajes; sin embargo; también fue justo en donde logró separar tantos, justo donde lanzó las flechas de plomo sobre Camilo y Azucena.
Pero sin importar que flecha había lanzado sigue escribiendo historias en aquel cuaderno infinito, unas sobre otras con personajes secundarios, esperando que alguna otra persona le inspire para otorgarle su historia... ¿Serás tú el próximo?
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Cupido Literario
RandomHabía una vez, un niño alado con flechas a su costado. En aquella época que los dioses gobernaban los cielos y la tierra, y el niño a su mando jugaba con las flechas hasta atinarle a la pareja en blanco. Sin embargo, el niño alado se cansó de hacer...