LA NUEVA VIDA DE DRACO LAUFEYSON Y HERMIONE LAUFEYSON

compromisos

Jotunheim-meses después

Los guardias que lo habían recibido, ahora eran los guardianes reales de sus dos hijos. Helblindi se encargaría de la seguridad de Haward y Byleistr de la seguridad de Erika. Esta decisión se debió a que Loki observo el afecto y cariño con el cual cuidaban a sus hijos, más que su lealtad era incuestionable, eso lo supo luego de inspeccionar sus mentes con su cetro, una acción desconfiada pero no podía arriesgarse y la seguridad de sus hijos estaba de por medio.

Por supuesto estos no fueron los únicos cambios, sus hijos empezaron a tomar características suyas, ambos con el pelo negro, piel pálida y sus ojos verdes que parecían el fuego maldito de Hellheim. Los demás jotum con un trabajo agotador, empezaron a tomar sus verdaderas formas. En general eran de piel pálida y cabello negro o marrón, sus ojos variaban de diversos colores, pero ninguno verde ígneo parece que esa era una característica única de la realeza. Aparte de los cambios físicos, Jotunheim empezó a recibir varios cambios, porque Loki con todos sus conocimientos de los 9 mundos empezó a enseñar como construir las casas y edificios de forma más eficaz, las viejas chozas con la ayuda de la fuerza de las formas de gigantes de hielo, ahora eran enormes edificios y construcciones.

Pero Loki sabía que eso no era suficiente, él sabía un poco de la tecnología midgardiana, pero el solo no podía hacer mucho aún con la ayuda de su magia. Él solo no podía cambiar todo su mundo, porque aunque su pueblo lo ayude, sus conocimientos eran muy básicos. Pensó en lo dicho con las Nornas, necesitaría aliados, pero si él se presentaba a otro mundo, Odín tal vez se enteraría. Solo había dos mundos que Odín nunca sospecharía nada, Hellheim porque su gobernante no se alía con nadie y Midgard porque son considerados inferiores por Odín.

Primero decidió ir a Hellheim, él era uno de los pocos que se llevaban bien con la diosa de los muertos, tal vez porque ambos eran hechiceros o porque la magia negra era la que más les gustaba. Decidió ir en compañía de sus hijos y sus guardias reales, porque si iba a hacer un tratado con la diosa, debía mostrar su humildad yendo toda la familia real y para mostrar la confianza que le brindaba solo iría con dos guardias, ir con más podría ser declarado como un acto de guerra.

Hellheim, Sala del trono-día después

La vida en Hellheim era tediosa la gobernante, Hela la diosa media muerta, cada día debía conducir a los muertos a su mundo para que sus almas vuelvan a reencarnarse, por supuesto que ella se quedaba con las almas que consideraba valiosas y le servían para entretenerse en los días que estuviera completamente aburrida. Por suerte, su fiel guardián y amante, Garm el sabueso del infierno y portador de la muerte, siempre la acompañaba sin importar lo que sucediera en Hellheim o en cualquier otra parte, él nunca la dejaría sola. Ella recuerda que esa compañía una vez fue amor, un amor con el cual tuvieron dos hijos, Fenrir y Jormundgander. Lástima que su relación no funciono, pero su cariño y compañía siempre perduro, por eso sus hijos fueron criados con amor aun naciendo en el mundo de los muertos.

Su guardián, quien se encontraba en su forma de sabueso espectral, levanto sus orejas mirando a un punto en el vacío, algo completamente extraño. Era raro, que alguien fuera a Hellheim, el mundo de los muertos, el infierno mismo por voluntad propia. Al acercarse las figuras, pudo reconocer a una de las pocas personas que le agradan en el maldito universo, Loki.

-Es raro verte aquí Loki, a que se debe tu inesperada visita-dice Hela, mientras le hace una seña a Garm, de que Loki no es un enemigo, porque sino el sabueso espectral ya se hubiera abalanzado hacia él.

-Por desgracia o tal vez suerte para mí, me he enterado de que mi verdadero padre no es Odín, sino Laufey-dijo Loki, mientras la miraba pidiéndole una explicación, ya que ella al ser la regente de los muertos conoce toda la vida de aquellos que murieron.