ꜰᴏᴜʀ.

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Pero amor, no quiero irme solo.

Yo lo sé, pero no puedo dejar el restaurante, con la liquidación de tu trabajo y lo que gano ahí seremos capaces de pagar el tratamiento. Tú sólo preocúpate por mejorar. –Dijo mientras lo abrazaba contra su pecho.

Cuando vuelva. ¿Nos iremos a esa isla desierta?

Jin sonrió. —Sí bebé. Nos iremos a perder a una isla desierta donde nos alimentemos sólo de peces y cangrejos.

El azabache se carcajeó ante ello, contento de tener a SeokJin en su vida. — ¿Y también nos casaremos?

Jin lo miró sorprendido, esa parte del plan no la conocía. — ¿Casarnos?

Claro. –En un movimiento rápido, dejo al mayor bajo su cuerpo. —Eres el amor de mi vida. Tú me haces feliz y créeme que no pude haberme enamorado de alguien mejor. Eres todo lo que necesito SeokJinnie. –Besó la comisura de sus labios.

El castaño no pudo evitar llorar, se imaginó una vida al lado del menor, una donde habían cumplido sus sueños, una donde esa enfermedad no los separaba y ellos podían vivir tranquilos. Una vida donde formaban su familia y eran felices... ¿Era pedir demasiado?

No llores... Si la idea no te agrada pode-

El mayor lo calló con un beso, un beso apasionado que transmitía todas sus ganas de ser feliz al lado del menor.

Éste correspondió gustoso, los labios suaves y esponjosos de su novio siempre eran deliciosos para saborear durante horas.

— ¿Eso es un sí? –Preguntó casi sin aliento.

Siempre será un sí. –Respondió con seguridad.

Volvieron a besarse, dejando que la pasión se apoderara de ellos, entregándose una última vez al placer en brazos de su ser amado.

↬ᴇᴛᴇʀɴɪᴅᴀᴅ♥ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora