↬ᴇᴛᴇʀɴɪᴅᴀᴅ♥ [ᴋᴏᴏᴋᴊɪɴ]

ꜰɪᴠᴇ.

Actualidad...

—Mañana es el aniversario de JungKook... Irás al cementerio, ¿verdad?

SeokJin simplemente asintió, sin emoción alguna en su bonito rostro. Desde aquel día, hacía tres años, la mitad de su vida se había ido con su conejito.

—Jinnie... Sé que es duro, pero yo te acompañaré. ¿Me lo permites?

SeokJin detalló el rostro de su amigo y compañero de trabajo, TaeHyung. Él había sido testigo de todo el sufrimiento que atravesó cuando una mañana de Abril, justo cuando él iba a su trabajo, recibió una llamada del hospital donde JungKook mantenía el tratamiento.

Le informaron que el azabache no había resistido las quimioterapias, por consiguiente, había fallecido a la tierna edad de 25 años.

Al estar en un país extranjero, tenían que regresar el cuerpo a su país de origen y él no fue capaz de sobrellevar todo aquello, por eso le había pedido ayuda a TaeHyung, él como abogado, era el representante legal del restaurante donde trabaja, además de que se habían hecho muy amigos y vio como única opción el recurrir a él.

Por suerte el menor se puso a la orden y se encargó de todo, sólo así; SeokJin pudo lidiar con el inmenso dolor.

El video que había estado viendo la noche anterior. Kook se lo había enviado una semana antes de entrar a quimioterapia, junto con RJ venía una carta, carta que atesoraba como lo más preciado que tenía junto a RJ.

SeokJin estaba consciente que JungKook resistió hasta donde pudo, él fue feliz a su lado y estuvieron apoyándose hasta el último aliento del menor.

Aún así, esos años no habían sido fáciles, el apartamento había sido decorado por él y Jin quiso que se quedara igual, de cierta forma podía sentirlo a través de su arte, aquellas pinturas que adornaban su sala y sobre todo, el retrato que hizo de él y que se ubicaba en su habitación, eran los objetos que llevaban el alma de JungKook y que el castaño protegía con recelo.

—Está bien... Tae. –Respondió después de un largo rato en silencio. —Kookie estará contento de saber que aún conservo un amigo.

Y ese era el único consuelo que tenía, vivir por ambos, hasta que la vida se le acabara y ellos puedan reunirse en el cielo, para vivir de nuevo su romance. Y esperaba que fuera por toda la eternidad.

Fin.

Chale... ¿Qué les pareció? En lo personal me gustó mucho c: