Solo Dama una Sonrisa

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Maratón 4/4

Ari despertó demasiado temprano, tanto que había logrado sorprender a su madre, en un par de horas más tenía una comida con la familia de su novio, tenía que estar listo y puntual, dar una buena impresión y lograr ganarse al padre de Temo.

-No puedo creer que ese chico logré sacarte de la cama tan temprano ¿por qué no lo conociste antes?

-Yo también me preguntó lo mismo Ma-

-Tienes que traerlo un día a la casa-

-Claro ya verás que te caerá muy bien, ahora iré a arreglarme-

-Ari ¡Por dios! son las diez de la mañana y dijiste que te irías a la seis-

-Pero si no me apresuró y llegó tarde su padre me odiara-

-Todavía tienes tiempo, mejor hay que ver un tutorial de tu tía Blanca para que lleves un pastel y te amen- Ari sonrió besando la mejilla de su madre y la acompaño a la cocina.

- ¿Un pastel podría hacerlo ganar un poco de amor de la familia López? - pensó

(...)

Yolo término su desayuno y caminó hacía su habitación de nuevo, no quería escuchar ni un minutó más a su padre quejándose de la vida, no ahora que su vida estaba siendo de lo mejor con Lota su lado, tomó su sudadera y llaves, bajó de nuevo las escaleras y salió de casa sin despedirse, tenía algo mejor que hacer.

Le envió un mensaje a su novia y esperó nerviosa en la entrada rezando porque Lota estuviera disponible para explorar el bosque.

- ¡Yolo! - gritó su novia acercándose a ella, Yolo le sonrió y antes de que pudiera saludarlo sintió sus labios sobre los suyos.

- ¿Estás sola? - pregunto

-Si, mamá fue con mi abuela ¿quieres pasar?

-No, quiero llevarte a un lugar ¿vamos?

-Está bien solo deja llamo a mi madre y nos vamos- Yolo sonrió.

- ¿Irás con tu pijama de patos? - preguntó divertida, Lota río nerviosa y negó, no se había percatado de que salió en pijama a recibir a su novia

- Me cambiaré solo dame unos minutos, pasa-

Tomo su mano y la guío hasta la sala, la dejo ahí y corrió a cambiarse, no saldría con esa pijama ridícula que solo usaba por ser cómoda y calientita-

(...)

Diego sonrió mirando el hermoso día soleado, un día perfecto para una nieve.

El sólo estaba buscando un pretexto para volver a la heladería y comenzar el plan de conocer a alguien más, tomó su cartera sabiendo que posiblemente no la utilizaría gracias al chico amable.

Salió de su casa y antes de seguir su camino abrió el mensaje de respuesta que le había enviado el chico al que iba a ver.

+Mensaje+

Lindó nombre, casi tan lindó como tú.

Me llamo Bernardo :)

Diego guardando su teléfono y siguió caminado, Bernardo era guapo y le regalo una nieve ¿se podía pedir más? ¿Por qué seguir pensando en el idiota de Mateo?- pensó

(...)

Lota sonrió bajando del bus juntó a su novia y miró todo a su alrededor.

- Es muy bonito aquí, pero ¿dónde estamos? -

-Es un lugar dónde la gente viene a hacer días de campo y pasar tiempo en familia y esas cosas.

- ¿Y por qué no lo dijiste antes? Pudimos haber traído comida y cosas para un día de campo-

-Otro día, hoy quiero mostrarte un lugar - tomó la mano de su novia y comenzó a caminar.

Lota no sabía que era lo que su novia quería mostrarle pero el hecho de que Yolo lo llevará a un lugar desconocido lo hacía sentir bien, le gustaba explorar y que mejor que hacerlo a lado de ella.

(...)

- ¡Ari deja de meter tus dedos al pastel! - gritó su madre.

El rizado sonrió mirando a su madre llevarse el pastel para guardarlo y el caminó hacía su habitación, ahora si era hora de comenzar a arreglarse para la comida con la familia de su novio, ya se había ganado a Dante pero no era suficiente.

(..)

Diego sonrió entrando decidido a la heladería, era una ventaja que nadie estuviera comprando porque así podría hablar mejor con él.

-Hola Bernardo - saludó, el chico se giró muy rápido y le sonrió.

-Hola Diego-

-Me das un helado de vainilla- el chico asintió tomando un cono para prepararle su helado.

- ¿A qué hora cierra la heladería?

-Todos los días a las seis.

- ¿Te gustaría ir a una fiesta hoy?

- ¿Enserio?

-De verdad, me agradas y pensé que sería bueno invitarte.

-Por mi está bien ¿A qué hora? - preguntó dándole su helado.

-Vengo por ti antes de que cierre la heladería ¿Cuánto es del helado?

-No es nada.

-No ya enserio ¿cuánto es?

-Solo dame una sonrisa y eso es suficiente.

Diego no pudo evitar sonreír y aun nervioso por lo que había pasado se despidió saliendo de la heladería.

Otro helado gratis y está vez no se lo aventaría a nadie.

(...)

Lota se mantenía lo más cerca posible a su novia, no sabía dónde estaba y no quería terminar perdido.

- ¿Seguro que sabes a dónde nos dirigimos? - preguntó preocupada al no conocer nada a su alrededor.

-Pues seguro así que digas segura no lo estoy, pero... mi instinto dice que vamos bien-

- ¿Qué? ¿Es broma verdad? ¿Como es que no vas a saber a dónde me llevas?

-Hace años que no venía, pero creo que vamos bien, no te preocupes-

-Como no voy a preocuparme, si no sé dónde estoy y dudo que tú lo sepas.

Yolo sonrió y poso sus manos sobre las mejillas de su novia.

-Claro que sé a dónde vamos, era una broma - mintió

Besó sus labios y tomó su mano para seguir caminando y siguiendo su instinto.

No iba a preocupar a Lota pero ya se estaban perdidos.

(...)

Temo tiró toda su ropa a la cama resignado, no tenía nada bonito para usar y deslumbrar a su novio, más de cinco horas desperdiciadas en probarse su ropa frente al espejo para saber que usar.

Se colocó un pantalón más para ver cómo se veía con la camisa que su Tía Candy le regaló y nunca usaba y se acercó al espejó.

-¡Mierda! Estoy gordo, me veo mejor sin ropa, yo sé que Ari chiquito bebé amaría que yo bajará desnudó, pero no, eso me daría un resfriado y el lunes tengo exámenes, porque me encanta comer, bueno, viéndolo bien no estoy tan gordo, si aguanto la respiración, ay no sé qué estoy diciendo ¡ni siquiera sé porque hablo solo! -

-¡Cuauhtémoc deja de gritar y ya cámbiate! - gritó su hermano tras la puerta de su habitación.

Miró mejor aquella camiseta y no estaba tan mal, quizá su tía tenía buen gustó-

-pero para buen gustó el de Aristóteles que salía con él - pensó.

¡Ven y Callame! - Aristemo/Matiego -ADAPTACIÓN-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora