The Feelings of a Military [EN CURSO]

C H A P T E R 4

Que tan difícil puede ser poder convivir con esa persona con la cual haz tenia años de relación, esa que ya no te hace brillar, y ya no te ve con esa luz que se supone tuvo alguna vez en sus ojos

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Jimin había regresado hace ya rato a su departamento compartido, eran pasados de las dos de la mañana, tenía una maleta a su lado y una botella del mejor vino frente a él, pronto seria tarde, era hoy o era nunca

La puerta de la entrada se abrió, los botines resonaron por toda el espacio, Yoongi apareció mirando extrañado a Jimin

― ¿Qué haces despierto a esta hora?―Jimin se voltea a verlo con una leve sonrisa

― No me amas, ¿verdad? ―El pelinegro niega sin sentir remordimiento, Jimin quería hacer una escena una que a Yoongi jamás se le olvide, pero no, no se rebajaría a ese grado de humillación, asiente toma un largo respiro, deja la copa vacía en la mesa de centro de la sala, toma su maleta y se para a lado de Yoongi, este no comprende lo que hace ve extrañado toda acción que hece su menor frente a el

― ¿Qué haces? ― No entendía, el no entendía lo que Jimin hacía, y Jimin era consciente de ello porque él era el único hombre que había amado a Yoongi y era cruel pensarlo de esta manera pero sabía que sin él, el mundo de Yoongi solo era basura y eso solo lo hacía sentir más usado de lo que ya estaba

―Me voy, ¿no lo ves?, estoy cansado, harto de toda esta mierda, Teniente Coronel Min, cansado de esperar tanto de alguien que no da nada― Yoongi niega era como si se resignara a quedarse solo, pero esa flaqueo dura poco, se pone fierme poco tiempo después

―Lárgate entonces, no te necesito― Y era todo lo que Jimin necesitaba, asiente, de su dedo anular saca el anillo plano recubierto de oro fino, se lo deja en uno de los bolillos de la camisa del uniforme del militar

―Cuídate Yoongi