Capítulo 17 Aldonza y Cristóbal se besan

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Cristóbal no puede dejar de mirar a Aldonza hasta que su padre Severiano coge el micrófono y anuncia la inminente boda de su hijo Cristóbal con Valeria y que eso lo llena de orgullo también dice que se casarán en la iglesia de Santa Lucía.

Valeria le dice a Cristóbal que lo ama y le da un beso y Cristóbal obligado por la situación también le dice a Valeria que la ama.

Tras anunciar la boda, comienza la cena de la fiesta de compromiso.

Aldonza se está conteniendo las lágrimas no puede creer que Cristóbal le haya dicho a Valeria que la ama igual que se lo decía a Aldonza.

Aldonza se disculpa con Renato y le dice que va a ir al baño. Aldonza entra en el baño y cuando sale del baño se encuentra a Severiano que la está esperando fuera y le dice que le han sentado muy bien los años y que cada vez está más buena. Aldonza le pega una cachetada a Severiano y Severiano besa a Aldonza a la fuerza. En ese momento, llega Renato y le pega un puñetazo en ojo a Severiano para que suelte a Aldonza. Renato le dice a Severiano que sino quiere que monte un escándalo que se vaya de ahí y Severiano no le queda otra manera que irse a la mesa para continuar cenando. Renato le pregunta a Aldonza que si está bien y le dice qué por qué el padre del novio la estaba besando a la fuerza. Entonces, Aldonza decide contarle la verdad a Renato y le dice que años atrás Severiano intentó violarla pero que llegó su tía Adelina y lo impidió. Renato le dice a Aldonza que por qué no denunció a Severiano por intento de violación y Aldonza le dice a Renato que lo iba a denunciar pero que Severiano amenazó con decir que ella fue quién se le ofreció y que Severiano no quería. Renato le dice a Aldonza que Severiano es un miserable y que debería de denunciarlo aunque ya han hayan pasado casi cuatro años. Aldonza le dice a Renato que no tiene caso y que vuelvan a la fiesta.

Cuando vuelven a la fiesta Renato y Aldonza se sientan en su mesa y hablan con las demás persona que están sentadas en su mesa.

Severiano, Candela, Humberto y Prudencia hablan de quién será el joven que acompaña a Aldonza y dicen que es una fresca que seguro que es su novio o su amante. Severiano dice que puede que el joven solo sea amigo de Aldonza. Humberto defiende a Aldonza y les dice que Aldonza es una buena muchacha. Candela por el contrario, dice que Aldonza es una ramera peor de lo que era su madre Roberta y que el joven será uno sus muchísimos amantes y que ahora mismo la va a echar pero Severiano, Prudencia y Humberto le dicen a Candela que no puede armar un escándalo en la fiesta de compromiso de Cristóbal y Valeria y Candela se tranquiliza.

Cristóbal lleva toda la noche sin quitarle ojo de encima a Aldonza y Valeria se está dando cuenta de que Cristóbal no deja de mirar a Aldonza.

Ya son las doce de la noche, Aldonza se va al jardín a esperar a que Renato se despida de los padres de Cristóbal y de Valeria porque Aldonza no quiere verle la cara a Severiano.

Aldonza está esperando a Renato, cuando de repente aparece Cristóbal.

-¿Qué haces aquí tan sola?-pregunta riéndose Cristóbal .

-Eso a ti no te importa.-responde fríamente Aldonza.

-Pues fíjate que si me importa, a mí me importa todo lo que pasé contigo Aldonza.-dice Cristóbal.

-Bueno pues si tanto te interesa, estoy esperando a mi acompañante. ¿Y por qué te importa lo que pasé conmigo?-pregunta Aldonza.

-Porque me importas tú.-dice Cristóbal.

-Pues preocupaté más por tu prometida.-dice Aldonza.

-Cuánto daría yo, porque tú fueras mi prometida.-dice Cristóbal.

Cristóbal coge a Aldonza por la cintura y la besa, Aldonza al principio se resiste pero después le correponde al beso. Cuando terminan de besarse, Aldonza le pega una cachetada a Cristóbal.

-¿Por qué me pegas?-pregunta Cristóbal.

-No me vuelvas a besar más.-dice Aldonza.

-Pero, ¿por qué? Si a ti también te gusta que te bese.-pregunta Cristóbal.

-Yo no voy a ser la otra.-dice Aldonza.

-¿Qué? Si tú eres mi único amor. Te amo, Aldonza.-dice Cristóbal.

De repente, llega Renato y Aldonza y Cristóbal no puede seguir hablando.

-Aldonza, ¿nos vamos?-pregunta Renato.

-Si.-dice Aldonza.

-Me presentó yo soy Renato Ballesteros, abogado.-dice Renato dándole la mano a Cristóbal.

-Yo soy Cristóbal Mendoza, el novio.-dice Cristóbal.

-Si te conocía de vista. Encantado de conocerte.-dice Renato.

-Igualmente.-dice Cristóbal.

Renato y Aldonza se despiden de Cristóbal, se montan en el coche y se van.

Cristóbal se queda pensando en si el tal Renato será el novio de Aldonza y se pone muy celoso.

Aldonza y Cristóbal La Sombra Del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora