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— No peleen. — Se interpuso JungKook. — Estamos aquí para ayudarnos, no para fregarnos más. — Miro a los tres.

— Es el quién empezó. —  Jong señaló a Shownu.

— Por favor, dejen de pasarse la bolita de quien tiene la culpa, nos vamos ayudar para protegernos de Suga. — JiMin empezó a caminar hacia el carro. — Vamos, no se que esperan. — Subió al carro.

Los demás no dijeron más, todos se fueron a sus respectivos carros, y al estar ya casi apunto de arrancar el carro...les agarro un escalofríos a todos.

Se miraron entre sí y sin más se fueron hacia aquel destino que los odiaba con mucha fuerza.

Si tan sólo YoonGi pudiera saber que su madre fue la que cabo su propia tumba, ella podía haber recapazitado pero estaba muy aferrada a su pasado.

Llegaron a ese lugar tan conocido pero sin acercarse tanto miraron desde lejos esa casa tan conocida, recordando cosas que ahí habían pasado: odio, muertes, llanto.

Vieron como habían hombres afuera, cuidando de que nadie llegará por sorpresa y los atacase, se escondieron entre los árboles queriendo no ser encontrados.

— ¿Ahora que hacemos?. — Susurro JiMin.

— Este es el plan. — Shownu hablo. — JungKook ve con JiMin y toma la camioneta, ve por el puerto de atrás dándole la vuelta a esta calle, de ese lado hay una caja la cual es de luz, es le da luz a esta casa, al hacer eso las alarmas se van activar, al activarse todos irán al centro de la casa que es donde está YoonGi, al todos ir hacia allá, nosotros nos colgaremos vistiendonos igual que ellos, ustedes entren por las escaleras que dan al techo y lleven estos trajes. — Término de explicar.

Se miraron una vez más y todos se fueron hacer su trabajo, no sin antes vestirse con el uniforme, claramente por separado, no todos ahí juntos.

— Vamos bebé. — Jung se acomodo en el asiento del auto para después tomar la mano de JiMin. — Te amo demasiado. — La acercó y depósito un beso en ella.

— Yo te amo mucho más. — Sonrió con melancolía.

Arrancó el carro para ir hacia donde les habían comandado, pasaron por la oscura carretera, JiMin puso su mentón sobre la ventana abierta mientras miraba con tristeza.

— Tranquilo, todo va a salir bien. — Acarició su espalda.

Siguió manejando y pronto pudieron divisar la parte de atrás de esa enorme casa, también divisaron esa caja de luz y la escalera.

— Llevare la linterna por si acaso. — JiMin bajo del carro.

Después de que este bajo el otro hizo lo mismo, al ver como este ya iba valientemente hacia allá el otro le detuvo.

— Espera. —Tomó su muñeca. — Ven. — Lo jalo hacia el juntando su cuerpos y tomando su cintura. — Te amo mucho. — Susurro cerca de sus labios para después besarlo por un corto tiempo pero mostrando sus sentimientos.

— Kookie~. — Jadeo al sentir un beso en su cuello. — Ya~. — Kook lo soltó.

— Eres el ser más preciado de mi vida, tengo tanta suerte de poder tenerte. — Lo miro a los ojos.

— Eres tan lindo~. — Sonrió melodioso.

Sin más que decir se dirigieron a esa caja de luz, cuidaron sus pasos pues no querían hacer mucho ruido.

— Alumbrame bebé. — Y JiMin encendió la linterna. — Sólo hay que bajar el break. — Y con eso bajo dicha palanca y todo quedó a oscuras poco después las luces rojas se hicieron presente junto a alarmas.

PeligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora