—Déjame. —Forcejeó el agarre que estaba manteniendo. Actuaba de forma violenta, todo lo contrario a como se conocieron aquel día. —¿Quieres qué lo repita dos veces.
—No, acabas de robar. —sostuvo con más fuerza. —Eso no es correcto.
—No tengo tiempo para escuchar a un desconocido. —Empezó a dar leves golpes en el agarre pero al ver que no funcionaban, golpeaba con mayor fuerza. —Mi hermano se molestará. —se quejó sin poder hacer más.
—¿No me recuerdas? —preguntó Tanjirou confundido, era una noche oscura llena de ruido, cabía la posibilidad de que no le recordará después de todo. Se quedó por unos segundos viéndole fijamente, como si quisiera observarlo de pies a cabeza.
—Eres... El chico que me impidió bailar. —se sorprendió al instante. —Sus voces son tan similares, no me di cuenta. —giró su mirada hacia otro lado evitándose el sentirse avergonzado por eso.
—Sí. Me sorprendió cuando se hizo visible tu apariencia, pero, lo que has hecho no me agrada en lo absoluto. —Sinceró mientras soltaba el agarre.
—Oh, esto. —se incomodó al ser visto de esa forma. —Mi hermano suele molestarse a menudo por el hecho de que él debe hacerse cargo de todo, en esta ocasión quería encargarme por lo menos de llevar comida o algo. Y bueno, es evidente que no poseo bastante dinero. Devolveré esto. —suspiró Tanjirou tras escucharlo.
—Puedo ayudarte con eso. —Regresó al puesto. Muichirou lo observaba desde lejos, pero pudo visualizar como el castaño hablaba con el encargado, explicándole lo sucedido mientras pagaba lo tomado a su vez como disculpa. Después de un leve momento, el muchacho regresó a su posición.
—¡Listo! Problema resuelto. —Esbozo una dulce sonrisa. Por un instante Muichirou sintió una calidez en su corazón, que asimilaba un agradecimiento enorme por la acción de él.
—Gracias por esto, Tanjirou. —sonrió levemente casi imperceptible, pero no evitado para la mirada de su acompañante. Pero todo eso fue interrumpido por un gesto de impresión instantánea de parte de Muichirou, ya que este recordó algo de suma importancia. —No deberías verlos. —se cubrió totalmente su rostro, por consecuente sus brazos empezaron a temblar.
—¿Ver, a qué te refieres? —se acercó inmediatamente.
—Debo irme, lo siento mucho. —De forma brusca lo empujó para salir corriendo directo al bosque, Tanjirou dispuesto a seguirle, fue tomado del brazo inesperadamente. —¿Nezuko?
—Aquí estabas. —jadeó cansada. —Te estuve buscando por la zona, no estabas donde debías esperarme, me preocupaste.
—Lo lamento, es que, volví a ver aquel chico. —volteo por inercia hacia la misma dirección que se fue.
—¿Lo juras? —se exaltó de pronto. —¿Y por qué no está aquí? —giro su mirada hacia todos los lados posibles.
—Acaba de irse, y pensaba seguirlo. —tomó un tiempo para suspirar. —Hasta que me tomaste del brazo.
—¿Y qué esperas? ¡Vamos a por él! —agarro más fuerte el brazo de su hermano para empezar a salir trotando hacia la dirección que tenía fijada Tanjirou. —Debo conocer a tu amigo. —sonrió determinadamente.
—Pero y los tuyos, ¿qué hay con ellos?
—Me pueden esperar, ahora hay que centrarnos en esto. —aumento la velocidad de sus pisadas. —Espero que no haya cambiado de dirección. —continuo de esa forma durante varios minutos, hasta que de un momento a otro hizo que su hermano se agachará al instante. —Wow.
—¿Qué sucede? No veo nada desde esta posición. —se quejó mientras su rostro era sostenido por la tierra del suelo.
—¿Por qué hay dos personas iguales? —Tanjirou se confundió al instante, con ello, haciendo el intento de levantarse sin mover demasiado las manos de su hermana. —No puede ser... —ambos se quedaron sorprendidos, una por los ojos y el otro por las apariencias tan similares que poseían aquellos niños a la distancia. —Son los ojos del cuento de mamá.
—Oh, dios tienes razón, son iguales. —Cada quien estaba por su lado. —Espera un momento, ¿has dicho algo acerca del cuento de mamá? —giro para verle directamente.
—Sí... El de los ojos azulados, ¿no lo recuerdas? —se notaba nerviosa por la confusión. —Aquellos que lo poseen, son aclamados por todo el mundo hasta el punto de recibir recompensas de altos valores por tenerlos, ¡Es una locura!
—Ni que lo digas, son hermosos de eso no hay duda, pero ¿existe la posibilidad que sea real? Ya sabes, según la historia esas personas dejaron de existir hace bastante tiempo. —se encontraba igual de alterado y sorprendido que su hermana.
—Pero eso no lo vuelve imposible, debemos irnos. —Tomó nuevamente del brazo de su hermano para irse rápidamente. Una vez regresaron al pueblo se detuvieron a descansar. —En que lío nos hemos metido.
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✿℘ Ocean Eyes┊TanMui [ Cancelada ].
Fanfiction─Estoy asustado cada vez que veo esos ojos oceanicos. ─replicó mientras recordaba el precio que tenían verlos, el precio que tenían admirarlos. Era incapaz de hacerle algo a Muichirou, por ello, haría lo imposible por protegerlo. ➟ Tanto Tanjiro Kam...