Las voces de mi mente (Fargetta)

La oscuridad de mi corazón.

Hola, emm cae más en lolito... tal vez? Mmh no, con lolito era muy predecible xD salió esto de mi cabeza, no logre hacer algo bonito, lo único que deseo, que la persona que lo lea, lo lea poniéndose en el papel de los personajes, especialmente en el personaje principal, léanlo con ganas y no a lo loco, please... uwu

Es fagetta a medias y una pequeña mención a Wigetta xD

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Lo veía frente a mí, estaba parado al lado de la puerta, mirándome con una expresión indiferente, pero que sus ojos mostraban toda la rabia hacía a mí, culpándome y tratando de decir lo mal que estaba. No sé qué me sucedió, él estaba en lo correcto, los sentimientos que me invadían era la culpa y la tristeza, verlo parado ahí, sólo hacía que recordara todo lo que en esa fecha sucedió y la razón del por qué me encuentro aquí... en el manicomio.

***

Samuel era esa persona especial que me amaba y yo lo amaba a él, esa persona que cuando nos veíamos y nuestras miradas se conectaban, todos los problemas desaparecían, el mundo era de nosotros.

-Te amo, David- Me decía mientras me besaba el cuello.

-Yo también- le contestaba mientras mis manos recorrían su espalda ancha.

Siempre fuimos versátiles, nos encantaba jugar de diferentes formas en el ambiente sexual y también hacíamos el tonto como gilipollas diariamente, nos reíamos como subnormales, nos besábamos con lujuria y éramos todo, amigos, compañeros, novios, cómplices... La gente no sabía de lo nuestro, solo nuestros amigos más cercano, para nosotros era super excitante tener que escondernos para tener sexo.

***

Estábamos en nuestros paseos matutinos, después del gimnasio, cansados y un poco sudados pero riéndonos como siempre de todas las estupideces que hablábamos. Nos sentamos en una banca frente al parque de niños y soñábamos con algún día casarnos y adoptar un hijo, todo era tan maravilloso y perfecto, hasta que él llegó.

Un chico a la altura de Vegetta (como le decía de cariño) era rubio, guapo y se miraba amigable, pero al ver cómo saludo a Samuel, con un beso en la comisura de sus labios y una mirada de picardía. Un nuevo sentimiento asomó en mi cabeza, de pronto una rabia inundo mi corazón, por alguna razón no me gustaba nada que ese Rubius (como lo llamó Samuel) lo mirara de esa forma, estaba seguro que fueron algo más que amigos en algún momento de sus vidas.

-Fargan, este chaval es Rubén o Rubius, como quieras llamarle y él es David, mi pareja- Me presentó, ahora mis dudas de que sí tuvieron algo más era confirmado, él sabía que Vegetta era bisexual, por algo no le costó decirle quien yo era en su vida. Lo miré y él me miró, como pude forcé una sonrisa falsa y respondí a su saludo.

-Hola, sí, soy David, el novio de Samuel, espero no te moleste- Le dije, dejándole en claro que Samuel era mío y yo de él, no sabía muy bien él por qué de la desconfianza la verdad.

-jajaja sí, Vege ya me lo había dicho antes- No podía estar de buen humor, mis celos comenzaron a agrandarse, me quería ir y no verlo nunca más.

Nos retiramos de ese lugar, quería que Samuel estuviera lejos de él, quería encerrarlo y que solo me quisiera a mí, no me quería sentir así, pero estas voces en mi cabeza no me dejaban en paz.

-Bésame- Le dije al estar en casa, comencé a acariciarlo y susurrarle cosas que le gustaba escuchar, Samuel correspondió de la misma forma, acariciando todo lo que podía de mi piel, creo que no se dio cuenta de mi reciente desconfianza, me decía que me amaba, justo en ese momento era feliz, mi corazón se sentía feliz.