Kim Namjoon; El adiós

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(Días después)

La pequeña Suni salio del consultorio de la médico, corriendo directo a los brazos del pelinegro.
Después de pasar unos días de reposo en la nueva casa de Jin, decidió cuanto antes que su hija empezara sus terapias y así ayudarla con el trauma que lamentablemente tuvo que ser testigo.

—¿como te fue hoy Suni? —Al pelinegro le esta preocupando mucho que su hija ya no sea la misma de antes. Por eso busco ayuda profesional y le ayudasen para que Suni no tenga problemas futuros viviendo con una imprudente y dolorosa verdad.
—papi, ¡vámonos ya! —pidió bajito la niña halando de la mano al pelinegro para que se levantara del asiento e irse.
Después de pedir una nueva cita para Suni, por fin salieron del lugar.

—¿Quieres algo Sun,i antes de volver a casa? —hablo el pelinegro mirando a su hija por el espejo retrovisor —¿puedo comer helado? —tímida preguntó abrazando a su oso de peluche
—¡claro! *sonríe* yo también quiero uno

Condujo su auto hasta el centro comercial para comprar un poco de helado para ambos, unas cosas que ocupan sus gemelos y también para recoger el traje color beige que usaría para su boda con el rubio en un par de semanas.
Llegando estaciono su auto y al bajar de el tuvo un presentimiento, uno que quisiera ya olvidar.
Jin y Suni pasaron un lindo momento padre e hija mientras disfrutaban el helado, y al terminar fueron a comparar las demás cosas y por el traje del pelinegro...

—bien, ya vámonos Suni Gloria debe de estar muy atareada con tus hermanos —mas tranquilo de ver a su hija sonriente y feliz bajaron las escaleras y justo en la entrada del centro comercial la niña pegó un grito soltando la mano del pelinegro que hizo a este preocupar demasiado y correr tras de ella como su barriga de 8 meses se lo permitía.

—¡Suni!... *la alcanza* ¿que pasa neni porque gritaste? que es...

—¡mira mira Papi!
interrumpe emocionada*

El pelinegro soltó un suspiro de alivio y se enderezó para ver el gran aparador frente a el
—¡me gusta este papi Jin! —las manos de Suni golpeaban emocionada el vidrio señalando el gran oso de peluche con un listón beige en la parte del cuello y tan adorable como se puedan imaginar
—¡me gusta ese papi!

—si, es lindo... —la niña seguía atenta al oso mirando con asombro cada detalle en el. Siempre había enseñado a sus hijos a tener un limite y responsabilidad y que nada se obtiene solo con quererlo, pero el ver a su hija tan feliz mirando y deseando ese oso permitió que solo por esa ves, cambiara de opinión... —Esta bien, vamos a comprarlo y...

—no papi Jin, lo quiero para mi hermanito! *sonriente* quiero que se lo compres a el

—que linda eres Suni, —acarició la mejilla de su pequeña —pensaste en tu futuro hermanito antes que tu

Al cabo de unos minutos más salieron por fin del centro comercial con bolsas en mano y el oso de peluche en los brazos de Suni. Bajaron al estacionamiento en dirección a su auto, desactivo la alarma y subió las bolsas a la cajuela con ayuda de Suni.
Cerro de golpe la cajuela llevándose una muy desagradable sorpresa, al toparse de frente con el castaño.
Se encontraba con su hija en el estacionamiento subterráneo junto con el castaño tan cerca de ambos justo como ese día que se lo llevó a su casa para amenazarlo.

Suni totalmente asustada se escondió detrás del pelinegro abrazándole de las piernas

—¡oh tranquilos yo no, voy a... no haré nada —hablo de inmediato al ver a ambos ponerse tensos

—¿ahora que es lo que quieres Namjoon? *impaciente* ¡¿que no te quedo claro que ya no deseo verte?!...

—Jin, tranquilo cree me, ya no quiero causarles mas daño solo vine para decirles que...

—¡No Namjoon no me interesa! —furioso el pelinegro metió de prisa a su hija ala auto para girarse y a hacer lo mismo

—¡espera Jin! *lo sigue* ¡por favor! se que merezco una oportunidad de que me escuches

—¡¿enserio crees que te mereces algo!? —miro con odio al castaño, logrando que este bajara apenado la cabeza —¡que bien que te quede claro! —el pelinegro disfruto mucho de decir las mismas palabras que el castaño le dijo días atrás.
Subió por fin a su auto y antes de poner las llaves Namjoon se las quito desesperado porque Suni y Jin lo escucharan

—¡Maldición Namjoon! ¡dame mis llaves! ¡¿Que es lo que pasa contigo?!

—¡papi Jin!— ajustada la niña tapaba sus oídos

—¡tranquila Suni! *dice Namjoon* no te asustes, solo quiero decirte...

—¡No le hables! *furioso* ¡¿que no ves que tu le das miedo!?

—¡Seokjin! por favor solo quiero despedirme y...

—¡¿No tienes vergüenza!? porque no te largas ya mi hija no tiene porque oír nada que venga de ti

—¡papito Jin! *solloza* ¡papito!...

—tranquila neni, *llama Jin* no pasa nada... Namjoon ¡dame mis malditas llaves!

—¡No te daré nada hasta que me dejes hablar con Suni!...

—¡Por supuesto que no!...

—¡Seokjin! ¡con un demonio!
El pelinegro quería seguirle gritando al castaño toda la tarde pero el sollozo de su hija en el asiento trasero lo detuvo

—Esta bien, *suspira derrotado* habla con ella —bajo del auto y abrió la puerta de Suni para bajarla y así pudiera hablar con el castaño. Sin soltar a su hija de su mano, permitió que Namjoon se acercará

—¿papi Jin? ¡vámonos! —pidió la niña

—solo sera un momento Suni, *habla Namjoon* no me tengas miedo... —quiso tomar la mano de la niña pero la quitó de inmediato. —Lamento mucho lo que te dije Suni, no quería asustarte es que yo estába muy estresado y... ¡Mira! *saco un regalo* ¡es para ti, tomalo!

Animo a la pequeña a tomar su regalo pero ella no quería y Jin por supuesto que no la alentó
—bueno, esta bien... *derrotado* solo quiero que sepas Suni, que te quiero mucho... y que siento haberte lastimado así, a ti Jin Y que me iré del país para que ustedes estén tranquilos y...

—es suficiente tenemos que irnos —dijo Jin

—¿puedo abrazarla?... esperanzado espero la respuesta de la niña y dolido escuchó que no quería abrazarlo
—¡Ya la oíste Namjoon! ¡No quiere y no voy a obligarla! así que ya da me mis llaves

El castaño derrotado y dolido no tuvo de otro mas que aceptar el desprecio de su propia hija

—Jin, quiero que le digas a los niños que yo...

—¡Ellos no van a saber de ti! *interrumpió Jin* ¡ni siquiera sintieron alguna ves tu cariño Namjoon!... así que olvidalo, porque para ellos, ¡tu no existes!

El auto del pelinegro salio del estacionamiento dejando a un castaño destrozado, pues esa era la última ves que se verían de nuevo.

Llegaron a la nueva casa que el pelinegro había rentado solo para que ya no siguieran ocupando la casa de Namjoon. Era pequeña a comparación de la mansión en la que vivían antes, pero Jin ya no quería nada que viniera del castaño. Apenas si tenia tres habitaciones, una sala amplia dos baños, cocina y pequeño garaje. Pero solo sería hasta que se casara con el rubio para que entre ambos pudieran comparar una casa mas grande.


Hola! :3

No quede muy contenta con este capítulo :'(  pero es que estoy tan apurada.
Esperó que les este gustando la historia

Ya solo faltan dos capítulos para el final!!

Me Enamore De Ti (Sujin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora