Capítulo 2; "Esto es perfección..."
xHarrietx
—Lo sé, y será mejor que nos apresuremos. —Lulú me tomo de la muñeca y me apresuro, empezamos a correr, y la fuerte lluvia caía sobre nosotras. Mi ropa estaba empapada, al igual que mi mochila, cuando llegamos a la entrada de la casa de Lu. Nos dimos un mini descanso mientras volvíamos a tomar aire.
—Estas empapada… —dijo Lu observando mi ropa.
—Al igual que tú… —le dije señalándola, ella se dio un vistazo rápido y luego hizo un muy tierno puchero. —Ya llegaste a casa, será mejor que me vaya… —dije dándome la vuelta, pero me detuvo, justo como yo la detuve hace unos minutos en la escuela.
—Está lloviendo, cuando se detenga la lluvia iras a tu casa, yo te acompañare, mientras, entra, preparo unas tazas de chocolate y te presto algo de ropa. —me dio una cálida sonrisa, mientras sacaba sus llaves de la mochila y se apresuraba a abrir.
—Está bien, pero ¿me prestarías tu teléfono? Para llamar a casa y avisar. —sonreí.
15 minutos después, y ya había llamado a casa, mamá dijo que pasaría por mí a las 6, y apenas eran las 2 de la tarde. Lu estaba haciendo el chocolate, aún ambas estábamos empapadas, sus papás no estaban en casa, es decir, que estábamos solas….
—OH, la ropa… —Lu me observo, y camino apresuradamente hacía el piso de arriba. Di un largo suspiro y ate mi cabello mojado en una cola alta. El planchado ya se había dañado, y mi cabello se encontraba hecho rizos.
Lu bajo, y me lanzó una bola de ropa limpia.
—Ya sabes dónde está el baño, no tardes, luego iré yo… —¿SE DUCHARÍA CONMIGO? Me sonroje, Lu se sonrojo… —después de ti, claro está. —oh Dios, ambas lo habíamos mal interpretado por un mini segundo.
— ¿Me prestarías tu plancha de cab….
—NO, sabes que amo esos rizos. —me interrumpió, y me callo, asentí, y me apresure a la ducha.
15 minutos más. Me encontraba vistiéndome en la habitación de Lu, solo llevaba mi sostén de ositos. [Mierda, HOY, HOY se me ocurrió traer estos] y mi pantie. Siempre traigo ropa interior extra en el bolso, pero justó tuve que traer las de ositos. Me observe en el espejo que había al frente. Vaya que estaba muy delgada. Vi un pequeño reflejo por el espejo, y voltee rápidamente.
—¡LO SIENTO! CREÍ QUE YA TE HABIAS DUCHADO Y VINE A BUSCAR MI ROPA. ¡LO SIENTO! —estaba muy roja, demasiado. Mordió su labio inferior, y tuve la escena más sexy y tierna que no había visto jamás.
—No te disculpes, es mi culpa, debí poner seguro… —dije observando esos bellos orbes de color verde azulosos.
—Te ves bien… —dijo acercándose a mí y tocando mi pierna. —Eres envidiablemente sexy… —toco mi vientre, y esta vez yo fui la que me sonroje.
—Al igual que tú. —dije señalándola.
—No es cierto. —hizo un puchero.
—Déjame mostrarte… —alce su blusa mojada, y toque uno de sus senos… —esto es perfección y son grandes…