✧𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐜𝐮𝐚𝐭𝐫𝐨: 𝖎𝖓𝖎𝖈𝖎𝖆𝖙𝖎𝖛𝖆

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Daniel Ribba era la inseguridad echa persona.

Parecía que le gustaba menospreciarse y no intentar cosas nuevas por el miedo a el fracaso, decirse que no lo iba a lograr nunca y que iba a ser el hazme reír de todo el mundo.

Pero esa ultima semana había sido lo contrario.
Dani estaba dejando de escuchar aquella vocecita que le decía que daba pena, que era un ridículo por pensar en Valentín cada noche antes de dormir y cada día a el despertar.

Desde que Oliva le dio aquella rosa algo de esperanza comenzó a alejar la inseguridad que se lo tragaba lenta y dolorosamente todos los días.

Estaba feliz, no lo iba a negar.

Valentín le había dejado la puerta entreabierta y el solo tenía que volver a tocar.

Era por eso que le había regalado tres flores y era por eso que estaba en la tienda de la escuela comprándole un jugo de fresa con una sonrisa.

Necesitaba respuesta y para ello necesitaba iniciativa. En serio quería otra de esas señales, estaba muriendo por una.

Ribba camino aun con esa sonrisa ladina hasta el salón de literatura donde se supone saldría Valen. Y si, no pasaron más de cinco minutos cuando la puerta fue abierta mostrando un montón de adolescentes hablando entre ellos y al final se encontraba un chico pálido caminando despreocupado y con las manos en su chaqueta, logrando que la sonrisa de Dani se hiciera más grande.

¿Eres normal sentirse tan feliz por solo verlo?, parecía que si.

te compre un jugo.— mencionó con una sonrisa juguetona Ribba antes de entregárle aquella bebida.

Valentín frunció el ceño, extrañado por el comportamiento de su amigo. Y eso hizo que la sonrisa de Dani desapareciera por un segundo hasta que vio como los ojos de oliva soltaban esa luz que solo había visto dos veces.
Cuando Valentín le mostró su primera canción y cuando le había regalado aquella rosa.

Eso lo hizo sentir especial y supo que esa era la señal y la puerta estaba un poco más abierta, tanto que casi podía ver lo que había detrás de ella.

gracias— dijo tomándolo mientras el color carmesí subía a sus mejillas y Ribba supo que era su imagen favorita.

Dani quiso besarle toda la cara en cuanto comenzó a beber de aquel jugo, se veía tan tierno.

Estaba cayendo, y eso le gustaba.

𝖽𝗈𝗇𝗍𝗆𝖺𝗄𝖾𝗆𝖾𝖿𝖺𝗅𝗅𝗂𝗇𝗅𝗈𝗏𝖾; 𝐰𝐨𝐬𝐚𝐧𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora