una casi vice-almirante retirada (Law Y Tú)

capítulo 56

—Demonios y marinos—

Una vez más los marinos observan esas recompensas de los piratas en sus manos,  su trabajo como servidores de la justicia hace meses solo era seguir a los que incumplan las normas,  cazar piratas y dar seguridad a la humanidad,  en algunas ocasiones enfrentarse a algunos usuarios nada que un almirante o un vice-almirante no pueda realizar,  ese tiempo era sencillo pero ahora con la llegada de esos monstruos no sólo deben enfrentarse a lo conocido sino a lo desconocido

Esos monstruos como lo llaman ellos son muy resistentes tanto que las balas normales no les afectan y usar balas de Kaioreski tampoco es una opción, la Marina quedaría en bancarrota y la justicia desaparecería probablemente el caos llegaría con esos demonios y los días de sol y felicidad para la humanidad acabarán

La opción más factible fue dividir a los altos mandos por el mundo, para proteger a los demás,  para reclutar a los usuarios, para capturar a los piratas y para proteger a los civiles de esos malditos monstruos que aparecieron de la nada

—vice almirante —el marin apoyo su mano en su frente a manera de saludo al estar frente a alguien de nivel superior— tenemos Información sobre una banda pirata

La joven de cabellos negros bajo el periódico al escucharlo  su mirada esta fija en el soldado,  tanto que leer dejó de ser prioridad y arrojó el periódico a un lado
—¿de quien se trata?

El joven marino bajo la mano al ya sentir que puede hacerlo y apoyo sus dos manos en su espalda
—la banda del cirujano de la muerte Trafalgar Law

El poder encontrarse con esa banda después de tres años le alegro tanto que no penso dos veces y se levantó de su silla de manera brusca,  ahora con ellos cerca, el capturar a su ex superior no estaría mal
—Bien voy para allá —Aun más ansiosa tomó su katana del lado de su escritorio y se dispuso a salir— puedo encargarme de esto todos quédense por si aparecen los monstruos

La simple idea de estar frente a ellos sin la vice-almirante les asusta tanto que ahora mismo el marin esta rezando para que nada malo pase en su ausencia

Por otra parte la Vice-almirante salia tan apresurada que casi choca con una joven que llevaba una niña en brazos el logo de calavera sonriente en el vestido de la más pequeña le pareció conocido pero decidió ignorarlo,  se disculpó y salió corriendo seguramente sus nakamas ayudarán a esa joven

Ya con la Vice-almirante fuera,  la joven ingreso a las oficinas de la marina,  se acercó al escritorio más cercano donde un marin revisaba algunos libros de navegación
—disculpe —al llamarlo provocó que la mirada del empleado de la justicia levante la mirada hacia ella— vengo a dejar a una niña pérdida —alzó a la pequeña de cabellos naranjas para que el marin la vea mejor— ella es evelyn-chan... La encontre caminando sin rumbo

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Se había despistado un minuto,  uno donde observo esas bellas herramientas de metal con recubierta y con un estuche especial,  no,  tal vez fueron diez minutos hasta que se dio valor para comprarlas,  gastar los ahorros que tenía fue dificil

Pero algo no cuadraba,  algo que le molestaba cada cinco minutos,  la sanguijuela,  faltaba ella en algún momento ella se alejo y Ren no lo noto,  ahora mismo por su descuido el rubio corre en busca de su sobrina

—¡evelyn! —su mirada pasa por cada cosa que llamaría la atención de una mocosa de entre dos y tres años— ¡evelyn!

Su desesperación es tanta que no está usando la lógica, Ren busca a una niña de dos años en los lugares menos esperados empezando por techos, vasijas y mochilas