Como todas mis mañanas rutinarias me desperté a las 3 pm. Eran mis primeros días de vacaciones y procrastinar había tomado control de mi vida, creo que no he tenido un solo desayuno en semanas. Mi cuerpo estaba agotado, anoche fue otra salida al club con mis amigos, donde bailo y tomo cerveza para olvidar mis penas; ¿Que penas?, pues hace unas semanas he terminado con mi novio, digamos que no ha sido la mejor experiencia de mi vida, todavía lo extraño, aunque él nunca fue bueno para mi. Amber siempre me ha dicho que yo estoy mejor sin él, y que debo tomarme un tiempo para mi misma, pero la realidad es que no se estar sola.
Me miré al espejo y mi rostro lucía agotado, odiaba como me veía luego de salir a bailar, ojos rojos e hinchados y maquillaje seco. Justo cuando iba a darme una ducha mi padre me llama a la puerta para ir a almorzar, que la comida se me estaba enfriando.
Evite discutir con él y baje rápidamente a comer, mi papa no era el mejor cocinero pero no me podía quejar, tengo 22 años y no puedo ni hacerme un huevo frito.
En la mesa del comedor, con los rayos de sol saliendo de los ventanales de mi casa, comía rápidamente mientras mi padre me regañaba.
-Ya te acostumbras como todas las vacaciones a levantarte a estas horas, deberías conseguirte un trabajo.
-¿Que tipo de trabajo quieres que haga?
-Pues no sé, pero no puedes estar tan vaga Rose.
Mis ojos claros estaban perturbados por la luz del sol que salía de la ventana de la habitación de la que despertaba.
Vi el reloj y me alarmé, nunca había despertado tan tarde, era más del mediodía. Miré hacia mi lado y parecía que la persona con la que dormía ya se había levantado.
-¿Dylan?-intenté gritar con la poca voz que me quedaba de la noche anterior-
Mi novio de dos años, Dylan, el chico más perfecto que alguien podría conocer, no era su físico, ni nada superficial, lo amaba porque desde nuestros inicios me ayudó con mi ansiedad y siempre estuvo ahí para mi.
Dylan con su figura delgada, pelo negro y ojos oscuros se acerca hacia donde estaba acostada, a veces me daba vergüenza que me viera recién levantada, sin maquillaje, despeinada, y con ojeras. Igualmente él me sonreía y me llamaba preciosa.
-Creía que necesitabas dormir más, anoche tomaste mucho vodka y casi no te podías parar-Se acuesta a mi lado.-
El día de ayer fue uno de mis peores días, llamé a Dylan, no encontraba mi medicina y tuve uno de los peores ataques de panico. Me consoló toda la noche y le pedí que salieramos a un bar para distraerme, no pude evitar emborracharme, a veces hago eso para evitar la tristeza.
Dylan levantó mi vestido del suelo, y me lo alcanzó para que me vistiera. Fuimos hacia su enorme living y me senté encima suyo en el sofa.
-Summer, no me gusta verte como te vi ayer, necesito que te cuides más, no debí haberte dejado tomar tanto.
-Lo sé, y me da pena que siempre tengas que estar para mi, no te tendría que estar molestando con mis problemas. -Me levanto y agarro la mochila- Te quiero.
-Para eso estoy, tú harias lo mismo por mi.-me da un beso en los labios-tu papá debe querer que te vayas a tu casa.
Mi papá... es muy controlador sobre mi, soy su única hija, mi mamá falleció cuando era pequeña, él desde entonces es un borracho. No sabe sobre nuestra relación, si lo supiera nos asesinaría a los dos. Dylan era un poco más mayor que yo, lamentablemente es la única razón por la que a mi familia no le caería nada bien.
Llego a mi casa y sorprendentemente no había nadie. O eso parecía, subo las escaleras para ir hacia mi habitación, y escucho un ruido un poco perturbador proveniente de la habitación de mi papá.
-¿Papá?... -Mi tono de voz fue demasiado suave y no lo logró escuchar-
Veo a mi papa teniendo relaciones con otra mujer, parece que supo aprovechar el tiempo en el que yo no estaba. Cierro la puerta fuerte para que sepan que llegué.
En eso recibo una llamada.
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Triangulo Amoroso
RomanceSummer es una chica con ansiedad que tiene problemas con su novio Dylan, debido a sus propias inseguridades. Se cruza con una chica que le hace sentir cosas que nadie le ha hecho sentir y se forma un triangulo amoroso.