El reconocido cantante, Jeon Jungkook, harto de la fama y la farándula, sólo desea escapar por un momento.
A causa de un error por parte de su GPS, terminará en un pequeño pueblo olvidado, donde logrará encontrar la respuesta a varias incógnitas, de...
"Ciertas cosas en la vida, simplemente tienen que ser experimentadas y no explicadas. El amor es una de ellas". -Paulo Coelho.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Entre pensamientos y divagaciones, pronto llegaron al otro lado del pueblo, donde la luz del castaño claramente no llegaba, pues el ambiente lúgubre se apoderaba del terreno.
Sólo había dos casas ubicadas extremadamente lejos del resto, la vegetación era prácticamente nula y lo único que parecía alumbrar, era una luz tenue que se colaba por la ventana de la última choza, claramente descuidada desde hace años.
"Hey, esto no me gusta nada..." Baekhyun habló bajito, mientras Jungkook asentía al concordar con él. Los pasos del animal que los había llevado hasta allí se detuvieron lentamente, y ambos bajaron a unos cuantos metros de las feas casas. Los jóvenes le agradecían internamente al cielo que estaba amaneciendo y aquello lograba apaciguar la horrible sensación que les provocaba ese lugar.
No tenían mucho tiempo.
Se acercaron a la casa a paso lento; las hojas secas bajo sus pies crujían y eso no les agradaba, pues parecía ser que cualquier paso en falso podría convertirse en un estruendo catastrófico.
Un gruñido se oyó a la distancia, y el sonido de metal siendo arrastrado por un suelo de madera los llevó a quedarse completamente estáticos.
Baekhyun dio un brinco del susto cuando un enorme perro negro corrió hacia ellos entre ladridos infernales, mostrando sus afilados dientes, dispuesto a saltar en la yugular de alguno de los dos. Cuando el animal intentó derribar a Jungkook, la cadena que llevaba en el cuello lo ahorcó y simplemente se quedó cerca de ellos con ojos asesinos, en posición de ataque.
Jungkook casi ni se había inmutado; Petunia, la gallina de Taehyung, le causaba más miedo que ese bicho feo. En cambio, Baekhyun se encontraba temblando a causa del pánico. Antes de siquiera poder reaccionar de alguna manera, una carcajada resonó desde el pórtico de la casa maltratada, y una silueta se hizo presente por entre la neblina.
"Veo que han conocido a mi dulce perrita..." Habló el tipo con su voz rasposa, seguido de una risotada que sonaba más a una tos voluptuosa que a lo que realmente era; parecía que el hombre había fumado durante toda su vida. "No se queden ahí, ¿Qué clase de anfitrión sería yo, si no los dejara pasar a mi humilde morada?"
"Jungkook, me quiero ir..." Murmuró Baekhyun; le temblaban las piernas y realmente estaba asustado, sin embargo, el cantante avanzó como si nada hasta el pórtico, enfrentándose con el tipo, quien lo miró con una enorme sonrisa.
"Eres un hombrecito muy valiente, ¿Uh?" Preguntó mientras dejaba que el humo del cigarro chocara contra el rostro del adolescente.
Era un señor de mediana edad, con una barba realmente mal rasurada, un corte que atravesaba su ceja derecha y unos ojos tan oscuros como la misma noche.
