El reconocido cantante, Jeon Jungkook, harto de la fama y la farándula, sólo desea escapar por un momento.
A causa de un error por parte de su GPS, terminará en un pequeño pueblo olvidado, donde logrará encontrar la respuesta a varias incógnitas, de...
"Estoy enamorado de los amaneceres, y sin embargo, cada vez que veo uno, no puedo dejar de pensar en ti"
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Durante la noche, el sonido del cristal de la ventana siendo golpeado suavemente, fue lo que despertó al pelinegro, que casualmente sintió una de sus mejillas mojadas.
Con muchas más dudas respecto a esto último que al hecho que que alguien estuviera tirando piedritas a su ventana, volteó suavecito, para encontrarse que Taehyung dormía a su lado con la boca abierta; y poco le costó entender que la razón de la humedad en su cara, había sido a causa de toda la baba del castañito que aún se encontraba en el país de los sueños.
Con cierta expresión de diversión y desagrado, se limpió la mejilla, dicha acción siendo interrumpida por el suave golpeteo constante en la ventana.
Se levantó confundido, preguntándose cómo demonios Taehyung podía dormir tan plácidamente, creyendo que afuera de la casa podrían tirar un ladrillo enorme que estallara todos los cristales de un golpe seco, y el chiquillo seguiría prácticamente inconsciente en la laguna formada por sus sueños, y la babita que había dejado salir sin querer de su boca.
Le fue fácil salir de la cama, de hecho, el castaño se había quedado con todas las sábanas y lo había dejado con mitad de cuerpo afuera porque, el muy desgraciado lo había pateado durante toda la noche y por un momento, lo hizo considerar dormir en el suelo.
Antes de siquiera moverse, sonrió levemente al ver a su pequeño campesino descansar, utilizando las mangas de su hoodie para limpiarle suavemente la carita, eliminando toda la saliva que el chiquillo había dejado escapar.
Se asomó a la ventana a pasos lentos, y no supo qué pensar al respecto ante lo que sus ojos vieron.
Una suave risita irónica escapó de sus labios y simplemente salió corriendo de la habitación, descalzo y con ropa que se había robado de Taehyung para dormir.
Como había hecho aquella vez en la que escapó de la casa por la madrugada, salió de la misma forma, sin la necesidad de siquiera abrir la puerta.
Al dar un pequeño salto de fe, sus pies tocaron el pórtico de la casa, encontrándose a un Baekhyun, esta vez, vestido por completo.
"Ahora mismo, me encantaría tener tus ridículas pantuflas de conejito conmigo..." Murmuró mientras se movía hacia los lados al sentir el piso totalmente frío, observando como el chico sacaba el encendedor que el pelinegro le había regalado días atrás y se encendía un cigarrillo. "¿Cómo estás, Bacon?" Preguntó juguetonamente, dándole palmaditas en la mejilla al chico que lo miró extrañado por un momento; aquellas acciones las había realizado con la misma mano con la que le había limpiado la baba a Taehyung, y ahora la había restregando por el rostro de su compañero, quien agitó la cabeza varias veces para volver a concentrarse.
"Tenemos que apurarnos, te están esperando..." Habló tranquilo, y el chico lo miró extrañado.
"¿Quién me está esperando?" Jungkook no entendía nada, y Baekhyun se le rio sarcásticamente, calando su cigarrillo con suavidad, mientras pasaba su antebrazo por la mejilla húmeda.
