¿Me das fuego? // ALBALIA

¿Quieres desayunar?

Alba llegó a su casa y después de darse una ducha se tiró en el sofá y se puso a mirar Instagram. Se encontró con una  publicación de Natalia en la que subía varias fotos de las firmas y los  conciertos de los últimos meses, agradeciendo a todos sus fans haber estado con ella cada día. En una de ellas aparecía con la camiseta que llevaba puesta  la rubia en aquel momento. Decidió recordarle a la cantante que tenía  una camiseta suya, así que se hizo una foto en la que dejaba ver solo  sus labios y las letras de la camiseta, y subió un storie. La cantante  tardó poco tiempo en reaccionar a el enviando caritas con corazones en  los ojos. Y a los poco minutos, un mensaje.

La tuya o la mía?

Nunca lo sabrás

Había olvidado que tenías una camiseta mía

Pues ya te lo he recordado yo
Tendré que devolvértela

No estaría mal no... ¿te apetece vernos?

Claro, ¿cuándo?

¿Cómo te viene ahora mismo?

¿Ahora?

Así me llevo un dos x uno
Te dejo semi desnuda y me llevo mi camiseta

Alba sintió que le subían los calores. Dio gracias al cielo a que se  le hubiera acabado la regla un par de días antes y se mordió el labio  recordando la increíble noche que pasaron juntas un par de semanas  atrás.

¿Y quién te ha dicho a ti que voy a devolvértela?

¿Sabes? En realidad con dejarte semi desnuda me vale

Calle del Dr Cortezo 14, tercero B

Natalia sonrió al otro lado del teléfono ante la impaciencia de Alba y se levantó de golpe del  sofá mientras cogía las llaves de casa y se ponía la chaqueta. Cogió un  taxi para llegar a casa de Alba lo antes posible, se bajó rápido al  llegar y llamó al telefonillo. Escuchó la puerta abrirse y subió los  escalones de tres en tres para encontrarse a Alba apoyada en el cerco de  la puerta con los brazos cruzados y la camiseta de "I feel like jambo".  Solo, la camiseta de "I feel like jambo".

- ¿Por qué has tardado tanto? - le dijo la rubia desde su posición y  Natalia se acercó a ella hasta pasar su brazo por la cintura de la más  bajita y dando un giro sobre si misma, entrar dejando a Alba dando la espalda a la puerta y cerrarla.

- ¿Estás sola? - preguntó sobre sus labios, solo rozándolos, como si necesitara saber que estaban en la más completa intimidad.

- Si.

Natalia respondió besándola con rapidez y Alba no tardó en pasar sus  dos manos por detrás del cuello de la cantante, que la impulsó hacia  arriba posando sus manos en el culo de la rubia y obligándola a  abrazarla con sus piernas. Natalia apoyó con fuerza la espalda de Alba  contra la pared recibiendo un gruñido en respuesta mientras lamía su  cuello desde la mandívula, haciendo enloquecer a la rubia, que buscó su  cara con sus manos para atrapar de nuevo sus labios.

- Me muero por hacerte de todo Alba - le dijo en el oído apretándola aún más contra la pared.

- Házmelo - le contestó ella mordiendo el lóbulo de su oreja mientras Natalia dejaba besos desesperados por su cuello y su mandíbula y sus manos se aferraban a su pelo - házmelo todo.

Natalia sonrió sobre su piel y se movió hacia el pasillo siguiendo la senda del brazo de Alba hasta llegar a su habitación y dejarla sobre la cama con brusquedad. Esa brusquedad propia de la excitación y el descontrol de quienes están a punto de entregarse al placer de forma irremediable. Natalia se deshizo de su chaqueta dejándola tirada en el suelo y se quitó sus zapatillas con ayuda de sus pies. Luego se quitó los pantalones mientras Alba se incorporaba sobre sus codos y observaba la escena con lascivia y un labio apresado entre sus dientes. Natalia sonrió cuando se quedó en bragas y se puso sobre el cuerpo de la rubia, que acercó su boca a la de la cantante para darle un beso fugaz que terminó mordiendo su labio inferior y tirando de el. Natalia pasó las manos por el abdomen de Alba haciendo que se estremeciera ante el cambio de temperatura y levantara los brazos para que la morena se librara de su camiseta.