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Orion

Llegue a mi casa con Robbin arrastras y pasamos hasta el cuarto de lavado.

- no tengo nada de hombre para prestarte, pero si tengo muchos abrigos míos ya te traigo uno

Apenas hizo una mueca que volvía a traer un poco de rabia a mi cuerpo, pero decidí calmarme

- es eso o te quedas empapado y mojándome la casa

Me fui dejándolo solo hasta mi cuarto y busqué entre mi armario para buscar el abrigo menos femenino que tuviera, todo esto parecía como la típica escena de la hermana mayor con su hermano rebelde, tal vez esta era la empatía que sentía por él, era la necesidad de desarrollar el lado de hermana protectora que nunca pude sacar a flote.

- toma- le entregue la ropa que el agarro tiritando con sus manos mas blancas de lo normal y huesudas

- gracias

Por fin escuchaba esas palabras salir de su boca y que fueran verdaderas

- puedes tomar una ducha caliente y después cambiarte

El solo asintió, yo sali para darle su espacio y me dirigí a la cocina para terminar con el chocolate que había quedado a medias por el hecho que no me podía sacar de la mente a aquel niño testarudo; estaba echándole masmelos a los dos vasos de chocolate que había preparado cuando escuche como se tumbaban en el sofá de la sala, fui hasta donde el estaba y le entregue su pocillo con el liquido dulce y caliente adentro pero al tenerlo tan cerca pude notar como la herida de su labio estaba mas roja e hinchada

- espérame aquí ya vengo

- a donde más podría ir

- bueno conociéndote no te importaría ir a enchumbarte de nuevo

Fui y traje un pequeño botiquín, moje un algodón con desinfectante y el solo me miraba confundido, después de empapar bien el algodón acerque mi mano con el hasta su labio y le di pequeños golpecitos al ver que el hizo una cara de dolor me acerque más y le empecé a soplar, no me di cuenta de lo que estaba haciendo hasta que sentí su mirada penetrante y de pronto se levanto de golpe que me hizo caer sentada

- cual es tu problema- grite algo irritada desde el suelo

- todos son mi problema, este puto pueblo, su gente que no hace mas que hablar mal de todos a sus espaldas y luego sonreírles como si nada, los chicos son una completa mierda, yo tenia mi vida en la ciudad y todo se fue al carajo, los odio

Yo me encontraba impactada al escucharlo decir todo eso, Sonaba tan inestable no sabia si iba a empezar a llorar o lanzar uno de los jarrones más preciados de mamá.

- oye puede que a veces por una o unas personas que no hacen las cosas bien todos paguemos los platos rotos, pero tienes que entender que no todos somos así, puedes confiar en mi para lo que sea como por ejemplo contarme sobre esos chicos de esta tarde, podemos ponerlos en su lugar hablando con tus papas.

- quien te crees que eres para venirme a decir lo que tengo que hacer, es mi puto problema si me matan así que no te metas donde no te importa y espero que no vallas corriendo a contarle a mi mamá sobre esto porque no es asunto tuyo

Wow esto sí que me había dejado estupefacta, yo que lo había tratado con tanto cariño le brindé mi confianza y quise hacer lo mejor por el ahora era la mala, decidí pararme y encararlo.

- sabes una de las cosas que mas odio es a la gente como tú, que piensa que nadie mas tiene problemas y siempre andan con su cara de culo a donde van jamás pueden regalarle una sonrisa o agradecerle a alguien que los ayuda, que se creen estas personas dios mío y eso de que si te matan es tu puto problema déjame decirte que no es así acaso sabes cómo se sentirían tus padres de culpables al saber que pudieron a ver hecho algo si tan solo hubieran sabido los que te pasaba, ya vete para tu casa que tu mamá ya llego y espero no tener nada que ver contigo el tiempo que decidas quedarte en la basura que es este pueblo.

Él se encontraba mirándome con su respiración agita y rojo como un tomate pues tal vez yo era la primera persona que le decía la verdad en la cara, subió hasta el cuarto de lavado y se puso nuevamente su ropa empapada y salió dando un portazo, ya no se podía esperar nada bueno de este niño ahora si que lo odiaba y no pensaba entrometerme más en su vida.

No me dieron ganas de comer nada solo fui y me metí bajo las sabanas tapándome hasta la cara para evitar ver alguna silueta en esa ventana y que acelerara mi corazón; me desperté con los ánimos por debajo me sentía super mal por haberle dicho todo eso, era verdad no tenia porque meterme en su vida y no se cual era mi necesidad de estar cerca de él, ya me estaba empezando a doler la cabeza de tanto pensar en el asunto pero el sonido del timbre me saco de mi transe, me asome por la mirilla y eran dos funcionarios del colegio así que abrí.

- muy buenos días, señorita jones

- buenos días, les gustaría pasar

- oh no tranquila es algo rápido, lo que pasa es que la señora Smith se encuentra incapacitada haciendo necesario un remplazo por los momentos y nos enteramos que vas en octavo semestre de idiomas así que tal vez nos podría colaborar

Era una propuesta bastante tentadora haría algo mientras no estaba estudiando y tal vez aseguraría un puesto de trabajo para cuando terminara mis estudios

- me interesa la oferta, cuando podría presentarme

- hoy mismo estaría bien solo lleva tu currículo, aunque es solo por protocolo

- sí señor y muchas gracias

Subí rápidamente las escaleras para alistar mi vestimenta y mandarle un mensaje de texto a mamá, me encontraba tan emocionada que olvidé algo muy importante.

UN AMOR PROHIBIDOWhere stories live. Discover now