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Pese que pasaron 27 años y algunos perdedores emprendieron carreras exitosas, sus vidas estuvieron por un largo tiempo incompletas e insatisfechas en ese trascurso, hasta que Eso regreso.

La presencia de sus viejos amigos siempre fue esa pieza que faltaba, y era refrescante tenerlos de vuelta.Cada uno añoro con creces que una o tres veces por semana se reunieran, tuvieran sus citas habituales en el club de los perdedores, y claro que después de derrotar por segunda vez a Eso, jamas volverían a distanciarse.

Todos parecían felices, dichos y completos. Beverly se casaría pronto con Ben, Mike se había desgarrado de aquel oscuro y siniestro pueblo para empezar a vivir su vida en verdad y Bill había sacado un nuevo libro cuyo final pese lo trágico que fue, esta vez, si fue amado y justificado, después de todo, cada uno de sus libros estaban basados en hechos reales.

Pero, había alguien que no tuvo buenos resultados de la resurrección de su pasado, de hecho, prefería mil veces volverlo a olvidar, no recordar nada de nada.

Sobre todo esos sentimientos que de un lindo recuerdo de niñez se habían convertido en un martirio para él, una misión sin completar, que estaba seguro, que jamas se irían, nunca, jamas de los nuncas.

Pero aquella "maldición" de Derry, había desaparecido después de todo, incluso pasado un año de ello, aún recordaban todo, cada detalle, cada golpe, cada palabra e insulto, incluso cada y una de esas lagrimas derramadas que nunca terminarían en caer.

Richie sentía que la vida era insensible, tenía mas dinero, fama, mas humor (supuestamente) mas mujeres a su alcance, pero eso era material, ¿Que pasa con los asuntos del corazón? ¿Realmente cree aquel ser superior que si es que existe, que con darle tantas riquezas él estaría feliz? ¿Así como los demás? Oh claro que no, para nada, no necesitaba su maldito regalo de mierda por vencer otra vez a ese estúpido payaso sí había perdido algo importante al hacerlo.

"Tu nunca estuviste de mi lado maldita tortuga.."

Por un tiempo Richard pensó que su mundo se basaba en hacer chistes, obtener dinero, y cojer con mujeres (justo lo que mas estaba obteniendo ahora) pero apenas ese pelinegro entro a aquel restaurante chino y vio de nuevo aquellos ojos castaños adornados a su al rededor de hermosas pecas que parecían constelaciones de una clara noche que brillaban y contrastaban con las suyas, supo que su mundo todo ese tiempo fue otro, uno que olvido para sentirse mas miserable.

¿Y 27 años eran suficiente para olvidar sentimientos que han prevalecido por mas de unos cuantos años por su mejor amigo? que le jodan, nunca los olvido, gracias a ese pequeño detalle nunca tuvo una relación estable con una chica, ahora tenía sentido y carajos, cómo se puso nervioso en ese restaurante chino, quería su impresión de que había crecido, que era un adulto, mas sensato, prudente, de mente con mayor juicio, eso lo hacía ver sexy.

Pero con tan solo verlo y notar que el que reprochaba mas sensualidad era el mismísimo Kaspbrak , Richie se sintió niño de nuevo, y por la inquietud solo en su cabeza recordaba los chistes sobre la madre de Eddie que llevaba años sin decir.

Y es que, se sentía tan injusto, percibia que la vida lo premiaba con cosas que jamas quiso. Lo que siempre quería fue el amor de Eddie, besarlo, tocarlo, decirle te amo todos los días para luego arruinar el momento haciendo una que otro chiste idiota, y recibir con los brazos abiertos un codazo o un empujón, y tal vez, una respuesta cariñosa, porque bien sabía el pobre Richie, que se notaba de lejos que el menor sentía lo mismo por él y fue tan cobarde que jamas se arriesgo a decirle, a aceptarlo.

Incluso si era casado, en sus ojeras y temblante tan cansado, se veía que no era del todo feliz con su matrimonio, de hecho esquivó ese tema muchas veces, y realmente se veía disgustado con eso.

Find me... -‡Reddie‡-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora