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1996 — Horas después del baile.

Me veo ridiculo...

—Callate—Ordenó Eddie mirando su reloj de mano—.

El mas alto de los dos estaba acostado en el mueble en lo mas oscuro de la sala de la casa del castaño. Tenía algodón en uno de sus orificios de su nariz, y estaba boca abajo a la orilla del costado del sofa, asomando su barbilla  sin ningún remedio en mirar el suelo de madera.

Desde hace unos minutos Richie tozier había dejado de sangrar por su nariz, pero para quitar las dudas, el pequeño lo había puesto en esa posición por al rededor de unos 20 minutos más para verificar si era cierto que había cesado.

Una hora antes Richie sufrió de otro ataque de pánico de un Eddie que lanzaba preguntas como una metralleta de cómo se sentia, sí tenía dolor de cabeza, o sí tenía sueño una que otras cosas que le fue difícil de entender por lo rapido que hablaba.

Estuvo muy perdido para responderle también, se veía tan bello exasperado y abrumado por él, realmente creía que Richie le estaba dando un derrame cerebral o se iba a morir y eso era adorable, le encantaba cuando se preocupaba de esa manera con él, porque así no era con nadie, era la única persona que le hacía tanto drama por pequeñeces, que un raspón chiquito suyo era el detonante para turbar la compostura firme del castaño.

Aunque no le gustaba a Richie que se preocuparan mucho por él, con Eddie era distinto, porque era tan detallista con la salud suya cuando nadie lo es, incluso su madre no es tanto como Eddie.

Cuando se trataba de situaciones así, el Eddie gruñón, mandón y amargado se sustituye por uno bondadoso, turbado, dócil, cálido, meticuloso y muchos otros terminos que Richie tardaría horas para describir esa personalidad de Eddie que lo hacía sentir tan enamorado porque Eddie era un sol, una nova de persona, tanto en el exterior como en el interior...

—¿Y mi mujer? ¿No sé va emocionar mucho si me ve aquí?—Dijo Richie inconforme con el silencio, lo odiaba—.

—No es tú mujer, y mi mami esta dormida.

"Mami" retumbó la palabra en su cabeza tratando de retener las ganas de reir, aún no estaba acostumbrado a que se refiriera así a su madre a punto de cumplir los 17, pero no por eso no le parecía adorable.

—Sí yo me caso con tú madre  ¿Me tendrás que decir "papi"?

Callate estupido.

—Anda dime papi.

—Estás loco.

—Vamos Eddie, estoy en fase terminal, me moriré, cumpleme esa petición. Necesito material para hacerme mi última paja.

—Eres realmente repugnante.

—Por favooorrrr Eduardooo

El castaño botó aire aguantando las ganas de darle un puñetazo en su ombligo, se salvó por el hecho de que aún pensaba que Richie estaba en un estado sensible.

—Tal vez te de un beso si te callas de una vez..

Dijo sin pensar mucho, estaba muy concentrado en su reloj que no se había dado cuenta que Richie se había ruborizado, no obstante se convenció que el castaño estaba bromeando, e iba a decir alguna ocurrencia pero obedeciendo con bestialidad la condición de Eddie simplemente se calló.

Como se había mencionado muchas veces, Eddie era muy inteligente para saber que así pensaría el muy desorientado de Richie, era una de esas oportunidades de decirle al contrario un cumplido, lo que pensaba de él, lo que deseaba, porque si, cada vez que observaba a richie añoraba en sentir esos labios sobre los suyos.

Find me... -‡Reddie‡-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora