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2019 - Un día después de vencer a "Eso"

Cerca de los Barrens, habían bosques, repletos de vegetación y fauna peligrosa, hostil y poco amigable al igual que la gente del pueblo, sin embargo en esa tarde había una tranquilidad adsoluta.

A lo mejor tenía que ver con el hecho de que los perdedores habían culminado con el partícipe de las desgracias de ese miserable pueblo , y de cierta forma habían esfumado una oscuridad que estuvo sobre Derry por decadas.

Derry se estaba convirtiendo finalmente en un lugar simple,  en un corriente y nada peculiar pueblo, se sentía en el aire que ese núcleo de malas vibras se estaba desvaneciendo.

Por eso Patricia Uris no sintió temor en visitarlo, en chequear donde se había criado su ahora difunto esposo, todo esto para conocer sus raices,  porque justamente cuando estaba haciendo las maletas para viajar a ese pueblo, mucho después de recibir esa llamada preguntando por el bienestar de Stan y tener que recordar y declarar con un inhumano dolor que había muerto, se enteró que desde hace varios meses, estaba embarazada.

Después de tanto intentar, de años sin resultados, justamente días después de su muerte, se había encontrado con la noticia de que al fin tendría un bebé, de Stanley Uris.

Y eso le marcaría otra cicatriz que se mantendría fresca toda su vida, porque el hijo que esperaría sería el recordatorio vigente de su amado esposo..

Ella quería entender, ¿Por qué habría hecho eso? ¿Qué hizo mal? Será que no le dio el amor suficiente, ¿por qué maldita sea cortarse las venas..? ¿Qué le habían dicho en esa llamada?

Su esposo fue feliz, muy feliz, al menos eso le dio entender a ella.

Y tal vez él no la quiso, quizá siempre amo a otra persona, pero infeliz no fue, claro que no... Entonces...

"¿Seguro que fue un suicidio?"

Fue lo que le preguntó miles de veces a las autoridades, obteniendo la misma respuesta: Si lo fue.

Pero porque no consideraban la posibilidad de algo mas. No habían pista decian, pero ¿Qué hay de ese mensaje escrito con sangre en el marmol de la pared?

"IT"

¿Eso,qué? ¿Por qué escribiría algo así? Ella estaba segura que era una pista de algo grande pero qué era, dios, ¿qué demonios era?

-

Saludó y conoció una pequeña parte de la familia de su esposo, que jamás el mismo le había presentado, ella nunca entendió porque pero sospechó que le tenía cierto pavor el volver a ese sitio.

Todos la recibieron agradablemente, pensó que se lamentarían y no soportarían su presencia por lo ocurrido con Stan, pero no, fueron tan comprensivos y amorosos con la mujer. Les alegró que un fragmento de lo que quedaba de su comprometido Stanley Uris viviera en su interior..

Al terminar el día, decidió visitar un sitio llamado "Los Barrens" mencionado por los tios del judio. Al parecer se pasaba la mayor parte de su tiempo ahí con un grupo de niños, ese era el lugar mas importante de la infancia de Stan, y no lo dejaría pasar, quería terminar por conocer el espectro de Stanley Uris.

También porque había algo que la estaba guiando ahí apenas fue escuchado ese nombre. Una fuerza que le gritaba que ese mismo día debía estar ahí lo mas antes posible.

Cuando pasaba entre los arboles y arbustos, observo aquel arroyó bajo el puente, que era famoso en la ciudad, aún que se encontraba con poca agua. Según decían los pueblerinos debido a una obstrucción en una zona, no escuchó muy bien al respecto pero si que ese lugar conectaba con gran parte de las cañerias y cloacas de Derry.

La mujer se acercó al agua y observo de lejos su reflejo, su ombligo, manteniendo el recuerdo de como era ahora, ya que dentro de unos meses se agrandaría y era algo que aún ella no podía creer del todo..

Entonces sintió una brisa que le elevó su cabello y gran parte de su vestido, cerrando los ojos y disfrutando la sensación, el sonido del viento chocando entre sus orejas como susurros que le decían incontable de cosas que no podía sacar en limpio.

De repente, sintió un suave jalón en su hombro, volteo a su derecha, observando el rumbo lejano del agua.

Y como un punto rojo en medio de un papel blanco, lo encontró.

Un hombre con la camisa ensangrentada, muerto, en las orillas del arroyo, descansando entre la tierra confundiendo cada rastro de ella en sus mejillas con sus pecas sobre su palido color de piel.

Patricia no pudo sentir nada, aún se mantenía arropada de esa brisa que obstruía la conmoción, las ganas de volver a gritar, el terror. No podía pensar en mas que llamar a la policia.

Había encontrado por segunda vez otro cuerpo, de otro hombre e iba a sacar su celular para marcar a la linea de Homicidios.

Hasta que sus ideas al fin se habían acomodado lo suficiente para escuchar algo mas en ese soplido de aire que chocaba contra su canal auditivo.

"Llama a la ambulancia, Patty..."

Unas lágrimas frías bajaron de sus mejillas al momento de escucharlo. Extraño escuchar de nuevo esa voz sonando baja poco audible pero con esa pizca que la hizo reconocerla.

—Está bien, Stan....

Y acto seguido lo hizo, llamó y en pocos segundos llegaron y se llevaron al hombre.

Luego de llevárselo, la policía vino unos 30 minutos chequeando la zona, y en ella fue interrogada la mujer.

Habían conseguido en el mismo sitió donde fue encontrado el señor, una billetera con una identificación.

Le fue mostrada a Patty, y a penas leyó su nombre no lo reconoció pero sintió como había unido las piezas de un rompecabezas que estuvo incompleto hasta ese momento..

Ese hombre, se llamaba Edward Kaspbrak.