Zentan Week 2019

6 Quote of a Book

ADVERTENCIA!!!
No sé si ponerla, pero en fin.
Este fic tiene un poco de violencia, un poco de sangre e insinuación de violación.
Lee bajo tu propio riesgo.

"I wanted to kiss you then, when you were happy. And I want to kiss you now, while you're sad." — Nina LaCour, The End of Love

La lluvia casi le hizo ignorar el suave llanto que venía de los contenedores de basura de aquel callejón, sin embargo, el olor a miedo y dolor fue suficiente para llamar su atención.

Tanjirou lentamente comenzó a acercarse al lugar en donde aquel llanto poco a poco se hacía más notorio, para finalmente encontrarse con un bulto envuelto en un haori amarillo con rectángulos blancos temblando fuertemente.

- Hey.

Susurró lo más suavemente posible, el temblor se detuvo por un momento, la lluvia continuó cayendo, pero el estruendo de un trueno logró que el bulto volviera a moverse tal vez con pánico.

- No te gustan los truenos ¿Eh? - Preguntó Tanjirou elevando su mano para tocar el tembloroso y asustadizo bulto mientras que con la otra mantenía el paraguas y su mochila en su lugar.

Esperaba encontrarse con un perro o gato, nunca imaginó en toparse a un pequeño ser rubio de ojos miel con orejas de gato y una hermosa y pomposa cola dorada.

Lo miró un momento sin comprender.

Había oído historias de seres de ese tipo, seres con aspecto humano, pero con características de animales.

Aunque se suponía que solo eran eso, historias.

Que ciertamente podía decir lleva más de verdad.

El ser con forma de niño temblaba sobre su pecho mientras las lágrimas continuaban cayendo. Estaba empapado y su ropa rápidamente término igual que la del gatito.

- Tranquilo pequeño. – Dijo soltando el paraguas y así ocupar su otra mano para acariciar al ser que sostenía. – Todo saldrá bien.

Los ojos color miel se enfocaron en su persona con temor, pero Tanjirou siguió acariciándole la cabeza mientras le sonreía con dulzura. Para su sorpresa y agradó los temblores comenzaron a disminuir y ver como aquella cabecita asentía a su comentario.

El penetrante aroma a miedo fue desapareciendo lentamente, a diferencia del de dolor que se mantenía fuerte y constante, así que hizo nota mental de revisarlo a conciencia más tarde en caso de lesiones.

- Vamos a casa.

Se levantó y se dirigió hasta su hogar.

Para ser la primera vez en vivir un encuentro tan extraordinario, Tanjirou supuso que lo había hecho bien.

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Al final resultó que el gatito, no era un gatito, sino un zorro.

¿Cómo lo supo? El mismo rubio se lo había gritado una vez que el miedo, dolor y pánico desaparecieran por completo, sin mencionar que durmió por más de 24 horas y luego se devoró la comida de casi una semana.

Pero Tanjirou estaba bien con eso, siempre podría conseguir más comida.

Ver al zorrito hablarle ya era algo que no tenía precio.

- ¡Soy Zenitsu!

Expresó con orgullo mientras llevaba su mano al pecho para hacer énfasis.

- ¡Mucho gusto! Yo soy Tanjirou. – Respondió con una sonrisa y luego se congeló cuando aquellos ojos miel lo observaron detenidamente, analizándolo.