Día 3

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Nubes

Faltaban pocos días para que iniciará el Hanami y junto con ello también cumpliría un año de estar en una relación con su novio Muichiro Tokito.

Tenía pensado en realizar una salida especial, llevarlo a ver las flores de cerezo junto con un almuerzo especial hecho por él mismo, solo ellos dos disfrutando de la compañía ajena.

Si, era un plan perfecto. Nada podría salir mal.

Pero a veces la vida está llena de sorpresas que no imaginarias.

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Tanjiro Kamado, a sus 16 años de edad tenía una vida normal, una familia amorosa que lo amaba, todo estába bien con respecto a la escuela, tenía amigos increíbles y por suerte su crush era actualmente su novio.

Jamás pensó que la vida lo odiara o algo por el estilo... hasta el día de hoy.  Justo el día en que iba a celebrar 1 año de estar en una relación con esa persona tan linda.

Absolutamente todo le había salido mal, se despertó tarde aun cuando había puesto su alarma, se baño y arreglo en un tiempo récord. Lo único que agradecía es que hubiera dejado el almuerzo preparado ayer en la noche con todo lo necesario para realizar un bello picnic.

Estaba a punto de salir cuando su madre lo llamo.

-Tanjiro, cariño, ¿podrías hacerme un favor antes de que te vayas? Es urgente- le pidio a su pequeño algo avergonzada ya que sabia lo de su cita.

Él sabia que no podía negarse, era su madre e independientemente de eso estaba en su naturaleza el ayudar a las personas que lo necesitaran.

-¡Claro que si! ¿En qué?- pregunto con su característica sonrisa.

Hizo cálculos y llego a la conclusión de que si tomaba el autobús dentro de 20 minutos podría llegar a tiempo para encontrase con Muichiro, trataría de terminar lo más rápido posible.

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Ya habían pasado más de 25 y apenas termino de ayudar a su madre cuando llegaron montones de clientes, no le quedo de otra más que ayudar en la caja registradora pero por suerte Nezuko había llegado en su ayuda y casi lo hecha a patadas para que se fuera de una buena vez.

Fue así como rápidamente agarro el almuerzo y salio corriendo como alma que lleva el diablo, a lo lejos pudo escuchar a su madre y a Nezuko deseándole buena suerte.

Llego jadeando a la parada del autobús, este apenas iba a empezar a arrancar cuando le hizo señas de que lo esperara, cuando subió se desplomo en el primer asiento que vio para poder llenar sus pulmones de oxigeno.

Ya un poco más calmado, decidió que debería enviarle un mensaje a Muichiro. Pero al momento de bajar su mano al bolsillo de su pantalón no sintió nada, rebusco en los otros bolsillos, no había rastro de su celular solo tenia su cartera y la cámara instantánea que pidió prestada de su hermana.

"No por favor, no puede estar pasando esto", pensó frustrado.

"Okay, no te angusties, si el camión avanza rápido estaremos llegando como 15 minutos tarde aproximadamente, esta bien, mejor tarde que nunca", trato de pensar positivo para darse ánimos.

#TanMuiValentineWeekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora