PARTE XV

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Me alegra verte mejor — la mujer descendió lentamente hasta posicionarse frente su querido amigo —

Princesa — saludo fijando su mirada en la azul de la amazona —

Como has estado Bruce? — los ojos de la mujer recorrieron al peli negro en busca de algo que delatara su estado, más era Batman si este no lo permitía era casi imposible saber algo —

Bien, gracias — se permitió dejar la tensión y las apariencias. Diana era su amiga, una de las mejores, alguien en quien podía confiar —

Me alegra escucharlo — su mirada se paseó por lo extenso de las siembras, dejo salir un suspiro antes de hablar — quería disculparme — su voz sonó firme en el silencio del lugar —

...— una ceja alzada y una mirada curiosa fue lo que obtuvo del de gótica —

Yo fui la de la idea, Kal-El siempre busco tu bien — tenso un poco el cuerpo al ver a Bruce fruncir el ceño. Batman podía ser un simple mortal, pero si algo había aprendido con los años que llevaba conociéndolo era que jamás debía subestimarlo — solo quiero que sepas que jamás quería que esto terminara de esta manera... — era momento de la redención — yo fui quien le dijo lo de Selina, y también fui de la idea de que se alejara — recordó la mirada de Clark y el impacto de sus palabras — yo no creí que terminaría así, de verdad, yo no quería... — en verdad le dolía todo lo que estaba ocurriendo, y siendo una guerrera no podía tratar de ocultar o minimizar su responsabilidad —

***M***

Lo sabía, sabía que lo había escuchado. Aunque solo fuera un momento, lo pudo hacer. No había podido ocultarse lo suficiente? Lo había encontrado ya? Entonces porque no había ido por él? Que lo detenía? —

Oye pequeño alíen — le había llamado la atención la manera tan abrupta en que Jonathan guardo silencio y que  este se prolongaba por mucho tiempo —

Ah? Qué? — trato de mostrar un actuar normal. No quería que Damián se preocupara o sospechara algo —

"tt" nada — desvió la mirada con fastidio — como sea, si vas a hacer nada desaparece — señalo la salida de la cueva —

Lo siento, Dami — le sonrió como solo un Kent podía hacerlo —

No me llames así — y sin esperar respuesta, el menor de los Wayne se lanzó al ataque. Llevaban tiempo entrenando juntos,  poco a poco había aprendido a soportar la presencia del alíen menor —

***M***

No puedes simplemente venir y ya, como si nada hubiese pasado, sabes? —Artemisa vio con cierta curiosidad a las dos antiguas aves discutir, después de que llegarán a la casa de seguridad tan abruptamente —

Es mi casa, Dick — señalo lo obvio y con cierto cansancio el peli negro de mechón blanco — puedo ir y venir si así lo quiero —

No, no hablo de este lugar, hablo de la mansión — señalo con cansancio lo obvio, también—

Bien, no regresare. Fin del asunto — miro de reojo la sonrisa burlesca de la amazona. Mejor se centraba en Dick, ya luego podría lidiar con Artemisa y sus burlas —

No! Nadie está diciendo eso, solo quiero que seas más maduro, más sensato en tus acciones, que actúes como el adulto que eres — trato de razonar y transmitir sus sentimientos al menor –

Ya me empalague — la pelirroja se puso de pie — nos vemos luego Jason — movió su mano en señal de despedida. Nunca había podido encontrarle "chiste" a la vida de los hombres, así como Diana y Cassie, ellas amaban los momentos como esos—

... — los ex petirrojos dejaron marcharse a la amazona en silencio — gracias, ahora no me dejara en paz — con cansancio y resignación se dejó caer sobre el pequeño sofá —

Yo no quería, es solo que...no te entiendo, de verdad, yo solo quiero poder terminar con esto y al fin poder estar en paz — sus azules ojos se cristalizaron —

Qué quieres? — Cerró sus ojos con fuerza y su semblante lucio derrotado, cansado —

Qué? — le miro con confusión —

Que qué quieres? — sus ojos turquesas se enfrentaron a los azules —

Yo... — desvió la mirada, la intensidad de Jason era difícil de superar —

Sí, Dick — presiono al mayor. Estaba cansado de ser siempre el que huía para no enfrentar la realidad de sus sentimientos, pero estaban allí, ambos, era momento del todo por el todo o nada, sin nada que perder, pues ya no quería tener a nada a que aferrarse —

***M***

Que te está molestando? — Conner sintió ir y venir su alma, al escuchar la voz de Tim de la nada —

Timmy?! Como es que... rayos! Qué? Bueno no sé de qué hablas — quiso quejarse por la extraña habilidad que los murciélagos tenían de ser tan sigilosos al extremo de sorprender a los super —

Kon... — insistió mientras se sentaba a la par de este y apoyaba su cabeza en el hombro del clon —

Lo escuche — se negaba a creer lo que iba a decir, pero no podía ser que su super oído fallara de esa manera — escuche tus latidos en otro lugar, por un breve momento...— explico mientras atraía a un abrazo al tercer robín —

Mis latidos? — trato de pensar en lo dicho —

Sí, lo que me preocupa es que estabas a mi lado... — concluyo el motivo del porque había estado tan distraído —

...— había dos tipos de emoción que quisieron ganarle a su raciocinio, la emoción de que Conner supiese como sonaban sus latidos porque eso significa que era importante para él y el dolor de la realidad de que para Conner era necesario saber eso porque eran compañeros y nada más — solo fue un momento? En qué lugar fue? Podrías llevarme? — rompió el abrazo para mirar directamente al hijo de Superman. No había tiempo para tonterías, debía concentrase en su misión —

Claro — con un suspiro, de decepción inexplicable para sí mismo, acepto llevar a su compañero al lugar, y aunque quisiera permanecer más tiempo junto a Tim, prefería que fuera lejos de alguna batalla —

***M***

Realmente eres... — y si alguien le preguntaba si  esperaba un final así, jamás lo hubiese creído posible, pero allí estaba él junto a Dick —

Yo solo quería ser como antes — sonrió con todo el brillo natural que poseía, tratando de ocultar lo que realmente quería. No era idiota y aunque quiso negarlo por mucho, ya no podía más. Su constante exigencia a Jason, su control y sus ansias de saber dónde o con quien estaba, era por el simple hecho de que estaba celoso, celoso de que Jason ya no lo viera como antes, que se alejara, que lo olvidará. Era momento de admitir que se había enamorado de su littlewing —

Tu eres esa cosa molesta que nadie va a poder remplazar Dick, nadie... — correspondió al abrazo que el mayor le había dado desde el inicio de expresar su sentir. Era momento de solo ver al de ojos azules como un hermano y nada más, aunque eso le costara. Era momento de avanzar —

Lo Olvide (SuperBat)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora