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Unos leves quejidos salían de su boca. Rascaba uno de sus ojos, entrecerró el otro para acostumbrarse a la luz de la habitación

Se acomodó para apoyarse en el espaldar de la cama, mirando a su lado. Fred no estaba

Pasaron unos cortos minutos para que el castaño despertara del todo, miró a su lado de la cama, encontrándose con su mesita de noche y algunas de sus cosas, entre ellas estaba su libro favorito; "Cuándo fue que crecimos tanto?"

Un libro simplemente increíble. Pensó el castaño, soltando una risa nasal. Tomó el objeto entre sus manos y admiró por unos momentos la portada de este, sonrió al recordar que era la cuarta vez que lo releía

Mientras que, el azabache caminaba a paso lento por el pasillo, intentando no hacer mucho ruido. Caminó hasta la puerta de su habitación, asomándose por esta. Ahí estaba el castaño con un libro en manos

Se acercó lentamente al menor, subiéndose a la cama. Apoyó sus manos a los lados de la cintura de su pareja, quedando entre sus piernas

—Buenos días— Susurró el chico de tez pálida mientras dejaba de lado el objeto que el moreno tenía entre sus manos. Este, al notar la acción del mayor, tomó las mejillas del azabache, sonriendo levemente

—Buenos días— Devolvió, acariciando las mejillas del contrario con sus pulgares. El mayor se acercó, quedando a escasos centímetros de sus labios, causando que el castaño se alejara unos milímetros por reflejo. Ambos sonrieron y juntaron suavemente sus labios, pudiendo disfrutar del tacto de los labios contrarios

Estuvieron así durante unos momentos, teniendo que separarse por la falta de aire. Pero, si respirar no fuera una necesidad, pasarían todo el jodido día saboreando los labios del otro

Juntaron la punta de sus narices en un beso esquimal, soltando una que otra pequeña risa

—¿Sabes algo?— Preguntó el azabache

—¿Si?

—... Tengo hambre— El castaño no evitó reír ante eso

—Tú siempre tienes hambre

—Tal vez— Hizo una mueca divertida, el menor rió mostrando la lengua de manera infantil

El resto de la mañana fueron risas y caricias, simplemente perfecto



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Creo que...

Sí...

En vez de mejorar lo único que hago es empeorar qvq

Te Amo --frededdy--Donde viven las historias. Descúbrelo ahora