EL PUNTO FINAL DEL APOCALIPSIS

CAPITULO 10: LOS SOLDADOS

Hasta ahora todo iba bien ya había encontrado al amor de mi vida, mi hermana estaba a salvo, y pues había que volver al campamento.

Estaba a noche siendo , nos encontrábamos en una iglesia que estaba por ahí, no teníamos muchos recursos y solo teníamos una motocicleta para viajar los 3. Cada vez los celos de mei eran mas fuertes hasta llegar al punto que me besaba enfrente de ella, angélica no hacia nada porque solo era mi hermana.

Amanecía y tenia que levantarlas.

-mei, angélica despierten

De pronto en la calle empezaron a sonar balazos y una masculina que daba ordenes, pensé , militares, creó que es tarde para que lleguen. Camine hacia la ventana y vi como docenas de soldados abrían fuego contra los carroñeros y de la nada un militar abrió a patadas la puerta de la iglesia, nos apunto con su arma y dijo "manos donde pueda verlas", nos llevo con su jefe y dijo:

-señor , encontré a estas 3 personas ocultas en la iglesia.

-sueltme maldita blasfemia. Dije enojado

-callate!!!. Me contestó el soldado

-soldado. Dijo en comandante

-si señor. Contestó el soldado

Después de soltarnos el general pregunto que que hacíamos ahi, yo conteste que veníamos de orizaba y nos dirijiamos a Córdoba, el comandante dijo que Córdoba era un caos total y que todo rastro de vida fue eliminado por ellos. Quedamos completamente sorprendidos por lo que nos dijeron, eso no podía ser posible, toda la gente que lucho por su vida, esos niños inocentes, todo lo que me decía no podía ser posible. Voltee hacia atrás de mi y vi como angélica y mei lloraban y lo peor era que no podía hacer nada todas las provisiones y armas que poseíamos no las quitaron, pero antes de irse nos hicieron una oferta , que fuéramos con ellos, que había posibilidad de sobrevivir. La oferta de aquel general era jugosa pero por otro lado tenia que comprobar si lo que me dijo era cierto así que tuve que negarme, les pedí amablemente que devolvieran las armas y las provisiones, ellos me golpearon, nos amarraron y nos dejaron ahí en plena carretera