RAMÉ: Peach Blossoms for Seungyoun

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Desde el primer encuentro, las visitas de Seungyoun eran frecuentes, de alguna manera se las arreglaba para colarse en el dormitorio de Wooseok, quien siempre rodaba los ojos e ignoraba las charlas sin sentido del otro.

Sin embargo, habían ocasiones en las que Wooseok reía de las ocurrencias del otro y participaba en las habladurías tontas, ambos se perdían horas y horas entre fantasías e historias inventadas.

Aquella tarde Seungyoun tuvo que esperar el regreso de Wooseok, puesto que era el día de terapia del chico, por lo que aguardó oculto bajo la cama un buen tiempo hasta que este regresó.

La encargada de llevar a Wooseok de regreso le dio algunos medicamentos y se fue, Wooseok cerró la puerta con un golpe fuerte y cayó al suelo jadeando con dificultad.

Seungyoun de inmediato se preocupó y salió de su escondite, al verlo, los ojos de Wooseok se abrieron con miedo y tembló con más fuerza.

—¡Vete!

—¡Wooseok!

El mencionado se levantó y dio vueltas por la habitación como un león a punto de perder el control, Seungyoun se encogió en su lugar viendo a su amigo golpearse el rostro y chillando a la nada.

—W-Woo...

—¡Cállate! ¡Vete a la mierda!

Cho apretó los labios asustado cuando Wooseok lo tomó de los hombros y lo jaloneó a la salida, Seungyoun chilló adolorido viendo como su amigo se volvía histérico entre gritos y lo empujaba. La lucha duró un par de minutos, hasta que Kim empujó al más bajo contra uno de los muebles provocando que Cho se golpeara el estomago y se deslizara al suelo sin aire.

Wooseok se cubrió los labios con los puños, volviendo a sus sentidos.

—¡Vete, Seungyoun! ¡No te quiero lastimar!

Seungyoun recuperó el aliento poco a poco y gimoteó.

—¡No! ¡No me voy! ¡Quiero estar con Wooseok! 

Wooseok lanzó la bolsa de medicamentos por la ventana, Seungyoun jadeó y corrió casi lanzándose tras la bolsa, Kim lo sostuvo de la cintura y lo jaló de regreso, pero el otro chico se seguía aferrando al marco de la ventana dispuesto a saltar de un segundo piso para recuperar la medicina.

—¡Wooseok! ¡Tienes que tomar tu medicina!

—¡No!

—¡Si la tomas, te pondrás mejor! No te preocupes la traeré para ti.

—¡Seungyoun!

—¡No puedes hacer eso, Wooseok! ¡Tienes que obedecer al Psiquiatra!

—¡No!

Cho iba a replicar nuevamente pero se detuvo al escuchar los sollozos provenientes de Kim y de inmediato se paralizó. Ambos cayeron sobre sus traseros, Wooseok se aferró a la cintura de Cho y siguió llorando.

—Wooseok...

Suavemente, Cho se deslizó del abrazo de Kim y lo tomó de la mano. Le sonrió con tranquilidad y lo ayudó a ir hasta la cama donde ambos se recostaron cubriéndose con las sabanas.

Seungyoun no dijo nada y solamente tarareó una canción para tranquilizar al alterado Wooseok mientras ambos se abrazaban.

Sabía que la situación de Wooseok era difícil, puesto que había perdido la mayoría de sus recuerdos y era emocionalmente inestable, el chico siempre era atormentado por cosas que ni él mismo identificaba o recordaba.

—Seungyoun...

—¿Mm?

—Y-Yo tengo algo que decirte.