Capitulo 18

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-Eres mi esclavo ¿no?-me subí en su regazo y Tae saco un suspiro bajo.

-al f-final tuve razón- Tae tomo mis caderas y me movió haciendo que su miembro rozara con mi trasero.

-¿sobre qué?- empece a dar saltitos.

-sólo me excitarías y me dejarías con las ganas como siempre lo haces- le sonreí y lo bese.

-esta vez no...- tenia tantas ganas de cogerme a mi daddy. -jodame el culo daddy~ soy todo suyo- susurré en su oído.



















-¿no tienes escuela?-

-no, no hay clases- un teléfono sonó deteniendo nuestra conversación en la mañana después de despertar y vestirnos.

-mierda ¿de nuevo?- Tae molesto tomó el celular y contestó.

-¿ahora que?-

-buenos días~-

-que quieres?-

-¿ya desayunaste? Podemos ir a tomar un café.

-no me interesa, gracias. Voy a desayunar con mi novio. Nos vemos.

-espera... novio? Querrás decir novia ¿no?.

-no, NO-VÍ-O-

Colgó.

-que se te antoja desayunar mi vida?- Tae aventó su celular, importándole poco donde cayera.

-no se, ¿tienes trabajo?- me puse mis zapatos.

-si, pero entró a la una- Tae se metió al baño.

Tome su celular que cayó en el suelo. Y lo puse en la mesita, acto siguiente, tome mi celular.

Abrí el mensaje que tenía.

-hola Kook-

-hola Jimin-

-¿vas a estar ocupado?-

-ahorita si, pero más al rato tal vez me desocupe-

-podemos ir a ver una película en la tarde e ir a comer ¿si? Vamos todos en bola :).

-esta bien me dicen a que hora-

-claro Te confirmó en una hora. Adiós ;).

-adiós-



-con quien hablas amor?- Tae se sentó alado de mi, tomo una de mis manos con las que sostenía el celular y la entrelazó con su mano.

-con Jimin- le sonreí. -no te pongas celoso-

-no estoy celoso...- Tae hizo un puchero.

-vamos a desayunar, ¿quieres que te prepare algo?- apague mi celular.

-no, amo tu comida pero no quiero que tus hermosas manos se cansen- beso mis manos. -vamos a desayunar a un restaurante, conozco uno de desayunos muy bueno.-

-bien vamos- me paré con una sonrisa




Salimos de la casa y nos subimos al coche. En todo el camino, platicamos sobre nuestra semana, como nos había ido, que habíamos hecho, etcétera.

En el restaurante, llegamos y nos sentamos en una mesa pegada a la ventana. Ordenamos y esperamos.

Tae recibió otra llamada.

El mejor amigo de mi papá...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora