1. 【Día de playa】

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El clima no era el perfecto para un día de playa, sin embargo para Luka, la lluvia y el frío eran su fuente de inspiración últimamente. Un lápiz, una libreta y su fiel guitarra bastaban para crear las más melancólicas melodías.

Ya no recordaba cuanto tiempo había pasado desde la última vez que disfrutó del llanto de una guitarra al son de la tristeza del músico, tal vez fue cuando la figura de un padre le hizo falta, a partir de entonces, aprendió a expresarse a través de la música, no obstante, llevaba años sin sentir aquella desolación.

Tantos años que ya no recordaba lo doloroso que se sentía y lo largo que parecía superar un corazón roto, pero esta vez no era por la ausencia de su padre, la causa de su pena era una jovencita imposible de tener.

Y no era como si Luka Couffaine no hubiese sufrido por amor en el pasado, para empezar, el gustaba involuntariamente fijarse en chicas con las que no tendría una oportunidad, como había sido la amiga de su hermana, a pesar de que ella estaba casi superada, el proceso fue largo. Sin embargo, ahora tenía otro dolor de cabeza y era totalmente opuesta a Marinette Dupain.

—No puedo creer que tengo que encontrarte a cada lugar que voy — a sus espaldas reconoció la voz de su nuevo dolor de cabeza hasta que ella se posicionó en frente ocupando toda la atención del músico.

Luka sonrió y negó soltando un suspiro —. Abejita, eres tu quien gusta picarme cuando quiero buscar paz.

— ¿Yo? — Chloé reaccionó ofendida, dio un par de golpes en la arena —. Yo solo he venido a tomar un poco de sol.

— El clima ha estado mal desde ayer, no creo que sea buen momento para tomar el sol.

Chloé resto sonrojada, retuvo la respiración frustrada pues no tenía ninguna excusa coherente.

—Bueno, me gusta este clima —

— Pero pensé que la lluvia arruinaba tu cabe.

— Dije que me gusta este clima — atajó a Luka —. Así que me voy a sentarme por aquí a descansar y te voy a ignorar — le dio la espalda al joven para dirigirse a sus espaldas. Después de unos minutos llegó con una silla de playa la cual instaló casi tocando la del músico,  allí se recostó y empezó a observar con fijación el mar.

Luka estaba confundido, pero aquello era algo habitual, pues Chloé se caracterizaba en actuar de formas impredecibles. A pesar de ello, no podía negar el atisbo de esperanza que significaba tenerla a su lado por cuenta propia.

Por ello decidió guardar silencio y con cautela prosiguió con la melodia que ya entonaba desde antes que Chloé llegase. Irónicamente la melancólica música era la misma que en el pasado le dedicó a su amado tormento.

— ¿No puedes tocar otra cosa? — se limitó a decir. Luka sintió opresión en su corazón y estómago, tal parece Chloé le mintió haciéndole creer que ella apreciaba esa melodía exclusivamente para ella.

— Pensé que te gustaba — detuvo todo sonido de su guitarra. Empezó a sentirse derrotado y agotado, su día de relajación se había convertido en uno habitual, un día más sin Chloé Burgueois.

— Ahora me produce tristeza.

«Oh»

Tremenda revelación que le otorgaba la reina de París al hacerle saber que en su corazón no sólo albergaba sentimientos de superioridad y desprecio como siempre los exteriorizaba, si no que también compartía con él la pena.

— Entonces que deseas escuchar — ofreció el adolescente.

Inesperadamente Chloé se levantó de su lugar y se presentó frente a Luka con un aspecto de indignación.

—Nada, tu para mi no tienes nada — espetó grsricuando rabiosa.

— Tengo compañía para ofrecerte— exclamó Luka con sinceridad hacia la joven dolida.

—¡No!, tu solo sabes abandonarme — los mares de la rubia empezaron a cristalizarse. Frágil frente al hombre que al que le había permitido que le rompiese el corazón.

—Tu me terminaste.

—Es porque sigues con Duapain — lanzó otra pataleta, pero esta vez sintiéndose derrotada, se arrodilló en la arena y enterró los dedos en esta como si con ello pudiera desaparecer su frustración.

—No, no sigo con ella— Luka dejó a un lado su guitarra para acompañarla y sentarse frente a ella —. Eres tú quién se pone agresiva con Marinette y no tengo más remedio que detenerte, Chloé —Luka acarició la mejilla de la chica.

Por otra parte, Chloé sentía rabia, impotencia y vergüenza de demostrar lo dolida que se sentía y el mar de sentimientos contradictorios en el que constantemente se encontraba nadando, ahora la arrastraba en lo más profundo de las paranoias.

Quiso decir algo, tomó aire y valor para insultarlo una vez más, pero antes de poder emitir un solo chillido, Luka la calló con su dedo.

—Shhh — sonrió triste —. Es por ti que he descubierto que puedo perder el control y mi paz, ya no quiero que sea así.

Una lagrima de color gris se empozó en la comisura de los labios rosa pálidos de la fémina y un ligero temblor apoderó su cuerpo, pues la idea de que Luka la despreciara se instaló fuerte produciendole dolor pleno en el corazón.

Por varios meses estuvo satisfecha del torbellino de altibajos que se había convertido la relación con Luka después de que ella decidió terminar el fugaz noviazgo. Aún así, eran adictivas las peleas breves que mantenían, pues sólo así podía aun hablarle y mantener el contacto. Pero todo apuntaba a que el músico ya estaba cansado y si era sincera, ella también.

Luka limpió las mejillas de la joven heredera, su pulcra piel estaba gris debido al chorro de lágrimas que estaban arrasando con el maquillaje. Él odiaba verla llorar, lo hacía sentir miserable.

—Quieres que rompamos todo contacto, ¿No es así? — sollozó —. No te culpo... Yo también estaría harta de mí.

—No es eso abejita — el músico acogió el rostro de ella con ambas manos y obligó a que sus océanos se mezclen —. Solo deseo que podamos llevarnos bien, pero no sé cómo hacerte entender que yo te quiero a ti, a nadie más, yo quería que tu seas mi presente y mi futuro... Pero tu rompiste nuestro noviazgo, parece que tu quieres que seamos solo pasado.

El rostro de Chloé se iluminó, estaba dando por perdido todo y él le daba una esperanza.

— Ya no sé qué hacer conmigo, Luka — bajó la cabeza avergonzada, pero el joven la atrajo hacia su cuerpo y la apretó en un cálido abrazo —. Todo lo que siento es difícil de manejar.

— ¿Sientes lo mismo que yo? ¿Quieres estar conmigo o ya no?

Chloe lo meditó, por su puesto que lo quería, ella lo amaba, pero su inseguridad era más fuerte. Suspiró con tristeza e impotencia. Acercó su frente hasta la de Luka y se aventuró a ser sincera.

—Lo hago, yo te quiero como nunca he querido a nadie.

—Entonces no hay nada más que podamos hacer contra lo que sentimos, por favor solo ayúdame a que esta vez funcione.

El sonido de las olas se convertía en su favorito de ambos. Una pequeña lluvia caía sobre ellos y el viento salino arremolinaba el cabello de la rubia dándole un aspecto enredando, pero no importaba, ahora aquello estaba en segundo plano, pues entre sus brazos estaba el chico que la inspiraba a ser mejor.

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Día 1/31

Ah, esto me está costando, debo admitir que no soy una Lukloe shipper.
lo siento (´༎ຶ ͜ʖ ༎ຶ ')
Pero estoy intentándo lo que más pueda. Espero al final poder completar el mes y que no sea como mi fracaso con el Fictober 2019 el cual oculte 🤭

Nos leemos mañana y espero que el de mañana sea mejor que esto. Gracias por leer❤️

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