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"La libertad es oscura entre las auras, pues mientras más cerca estemos, más atraemos el nombre del caos. Abrí los ojos cuando descubrí que esto era amor, pero no encantador. Deja caer la sangre en el agua e invoca al apocalipsis, las esposas de tus muñecas ya se caerán"

...

Por fin.

Ya era hora.

Los dos, solos, con las riquezas de la naturaleza a sus pies, contando los segundos con sus dedos y probando la sazón del viento.

Ya era demasiado tarde para describir un sol, porque lo reemplazaba la luna. Ella, una chica de piel joven, temía por la suerte en la que acabarían, no por el monstruo que estaba de pie a su lado, no por la inseguridad de estar en un bosque enorme y peligroso, no, solo por la suerte.

En cambio del demonio, solo procuraba mantener la calma y esperar el momento para empezar, porque así era. Si no lo hacían en una cierta hora, todo sería un fracaso, tendrían que esperar otro día, y si el destino los hacía caer, entonces otro día, y luego otro día, otro... Otro... Y así hasta tener la meta lograda.

¿Pero a ellos que les preocupa el tiempo? Si lo pasan pateando. ¿Por qué tendrían que confiar en sus falsas esperanzas? Si solo son eso, esperanzas, una anhelación de cuerpo y alma. Pero que va, Bill no tiene cuerpo, tampoco alma, solo un par de huesos y piel prestada donde nunca hubo nada, ni un alma, solo desprecio e ira, las dos cosas que complementaban a una criatura asquerosa y sin corazón; Oh Cipher, pobrecilla criatura.

Ahora qué más da, solo se trata de sus acciones.

___, la noble chica, tomo del antebrazo de Bill y lo apretó con sus dedos, casi dejándole marcas notables de estos. Cipher por saber que hacia, solo la miro de reojo de mala forma, tan siquiera meneo la cabeza.

Con muchísimo pesar el hombre suspiro y dio palmaditas falsas sobre su mano.

—Faltan minutos, lo sé querida.

—Gracias por ayudarme a recolectar lo que necesitaba. —Su tenue voz murmuro entre la brisa. —Y también por engañar a Hayes para que se marchara, no sabia como hacerlo.

—Es mi especialidad, ademas no lo hice por ti exactamente.

___ afirmó con la garganta sin preocupación y miro con atención hacia a el suelo.
Daba pequeños jalones al brazo del rubio para que estuviera sobre el círculo que habían formado con un poco de arena negra. Habían velas rojas en el centro junto con el pedazo de hoja maltratada del hechizo.

El rubio correspondió a los movimientos de ___ y avanzó sin pensarlo, pisando justamente la línea negra.

—Siéntate o se hará más tarde.

En uno de los lados de ___ desde el césped, estaba la capa de satin roja.
Esperando a que Cipher hiciera caso, ella se cubría con la capa evitando el frío y tal vez que no supieran que Bill estaba con la mas esperada ___.

Cipher tomó un recipiente de vidrio pequeño donde en este, habían pequeñas porciones de sangre de ___ y Bill, ya que tenia que existir cualquier número de liberadores y el capturado, que no necesariamente tendría que estar presente durante el lanzamiento o rompimiento de ese hechizo en específico.

Con el dedo índice Bill tomó un poco de esta sangre y la embarro sobre una de las velas encendidas, por un momento se había apagado, pero encendió al instante.

—Ya está todo listo.

Sobre el resto de sangre sobrante en el índice de Bill, lamio para quitar el rojizo tono que se estaba marcando en su piel, ___ no se había dado cuenta de lo tan asqueroso que lució.

Moon | Bill CipherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora