capítulo 2

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Luego de unos días, estábamos apunto de terminar. Estábamos en la biblioteca con las últimas  páginas de "Un año de soledad" un buen libro. Estábamos algo cansados estuvimos  la mitad del del día en la biblioteca.

-Oye, acaban  de ser las 5 de la tarde, estamos aquí  desde las 12 pm.
-Bueno estoy cansada pero debemos seguir.
-¿y si salimos de este olor a libros 5 minutos?
-solo 5 ¿Ok?
-ok

Tomé mi botella de agua, y mi gorra, el abrió  la puerta salí primero que el. Tomamos  un poco de aire fresco sentados en el césped conversando un poco.

-Oye, ¿por qué  te gusta tanto leer?
-pues me gusta porque todo lo encuentro ahí  en los libros aprendí  amar en palabras  sentir dolor con cada capítulo  de un libro.
-¿O sea nunca te has enamorado de una persona así  como yo, o sea humano?
-Obvio que si, que cosas dices _solte una carcajada_
-Bueno yo no soy de las personas que se enamoran  al instante pero me paso todo lo contrario  hace poco.
-O sea ¿tienes novia?
-No, sólo siento algo, no sé  quizá sólo sea un rato.
-Sabes yo aría cualquier locura por amor.
-Yo no lo aría, Nunca sabremos cuando te fallarán.
-it's true.
-Oye sabes paso una hora.
-¿Qué?
-vamos por nuestras cosas a las 7 tengo que estar en mi casa.
-Yo puedo llevarte eh.
-Yo no me montaré en el coche  de un desconocido.
-Ok, esta bien sólo que a esta hora casi no hay taxis.
-Ok pero maneja con precaución.

Fuimos por nuestras cosas  y nos tomamos el coche, de camino a mi casa estuvimos conversando me dijo que cuando era pequeño quería  ser astronauta y que una vez se montó a la montaña rusa con una niña desconocida.

-Ya llegamos.
-Si ahora me despido, adiós y gracias.
-Oye, aún  no me has dado tu número.
-Eh... Pero si te veo en todos lados.
-Pero no en tu teléfono,Toma. _me dio un papelito_

Entre a mi casa seguro mis padres me esperaban para cenar, Nunca cenan solos, la típica costumbre de cenar en familia.
-Buenas noches.
-Hola papá.
-Oye, ¿no venías  con alguien?
-Si, con un amigo que le estoy ayudado.
-Y por qué  no lo invitas?
-Lo llamaré.

Fui al patio, estaba la luna llena se miraba hermosa y Venus la estrella más  hermosa entre todas. Recuerdo aquella niña corría  al patio para ver esa estrella, recuerdo la niña que era.

Tomé el papelito  que me dio  max y desde luego lo llamé, quizá no me contestaría  pero lo voy a intentar. Contestó el teléfono  muy rápido.
-Hola, sabía que eras tu. ¿No puedes vivir sin mi eh?
_escuché eso con mucha  pena, a quien se le ocurre semejante disparate_
-Hola, ¿oye quieres  cenar en mi casa?
-Dejame pensarlo bueno... estoy algo cerca de tu casa así que iré.
-Ok, te esperamos.





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