❝ Cotton candy ❞

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Fluff
1508 palabras

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-¡Hey! ¡Algodón de azúcar!- un niño de diez años estaba gritando en medio del parque llamando así la atención de varios padres y algunos niños, los cuales inocentemente creían que habría alguien vendiendo dicho dulce, pero no era así.

Yeosang estaba sentado en el arenero jugando a hacer castillos de arena o muñecos de este mismo material, su madre no había vuelto a llevarlo a la playa desde la muerte de su padre, por lo que aquel arenero era lo más cercano a la sensación que una playa podría transmitirte.

El niño de 9 años recién cumplidos estaba perdido en su propio mundo mientras construía sus castillos, hasta que un niño más alto que él se hizo presente destruyendo aquella obra en la cual había estado trabajando desde hace unos minutos.

-Te estaba llamando desde hace un rato y no me haces caso- el pelinegro hizo un puchero mostrando su desagrado, no conocía a aquel niño que anteriormente habia estado tan centrado en lo que hacía, pero aquel cabello rosa le había llamado bastante la atención, haciendole recordar a un algodón de azúcar, su dulce favorito.

El mayor de ambos niños se había quedado viendo al pelirosa sin haberse percatado de que habia destruido su castillo, al menos hasta que el más bajo comenzó a quejarse de aquello.

-¡Arruinaste mi trabajo! ¡Eres muy malo! Quisiera que cada vez que dibujes te salgas de la línea, que el helado se te caiga al suelo, y lo peor.. ¡Que la oreo te venga sin cremita!

Yeosang estaba creando su propio berrinche debido a la frustración que le había traido lo sucedido, dejando al mayor un poco confundido, solo había sido un castillo de arena, podria hacerlo de nuevo después.

-¡Eres un niño malo! ¡Un niño muy muy tonto!

Cuando el berrinche del menor terminó, una sonrisa se hizo presente en los labios del contrario, ahora le tocaba hablar a él.

-Me llamo Seonghwa, ¿Quieres ser mi amigo?

Aquella pregunta dejó desconcertado al menor, aún seguia molesto por lo que había hecho con su castillo, pero rato despues se olvidó de aquello cuando Seonghwa le entregó un caramelo que tenia.

-Los caramelos saben mejor cuando los compartes- menciona el pelinegro con un dulce en su boca, aquello le saco una sonrisa al menor, su nuevo amigo sonaba raro con la boca llena.

¿Quién podría decir que de esa forma se conocieron aquellos chicos que ahora son tan unidos?

-Yeosang, ¿Sabes donde dejé mi celular?- un apurado Seonghwa caminaba de un lado para otro dentro del departamento buscando aquel aparato, tenía clases en menos de media hora y tenía que llegar temprano, de lo contrario le suspenderían por tantas faltas y tardanzas que el joven habia tenido.

-Lo habías dejado sobre la mesa en la cocina- menciona el menor mientras que miraba una serie en la sala, ambos vivían juntos desde hace unos cuantos meses luego de que la madre del menor aceptara dejarlo ir, su madre había sido algo sobreprotectora desde que él era solo un niño, por lo que dejarlo ir había sido un gran paso para ella.

Ese día Yeosang no se preocupaba en ir al instituto, a él le faltaba un año más para terminar mientras que el mayor ya terminaba ese mismo año, por lo que tenia que hacer horas extra de estudio para asi poder sobresalir.

Seonghwa tomó todas sus cosas dispuesto a salir corriendo a clases, pero el puchero de su pequeño novio lo alertó, haciendole recordar de aquel beso de despedida de todos los días.

Aurora - SeongSang [ATEEZ] REUPLOADED!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora