Terror a Uzumaki del desierto

capitulo 8

En los tejados de los edificios más altos detrás de las barricadas de la puerta este que se instalaron a pocos metros de las puertas cerradas. Escuadrones de guerreros tribales anasazi observaban cómo se desarrollaba el ataque y parecía bastante sombrío.

El líder de este grupo se volvió hacia sus hombres a la derecha, viéndolos apuntar sus rifles a las paredes y estaban a punto de abrir fuego.

"No dispares." Dijo, haciendo un gesto a sus hombres para que mantuvieran su fuego.

"Pero señor-"

"Nos superan en número, incluso con nuestras armas no tendremos una oportunidad contra lo que vendrá desde el otro lado de la puerta. Esperaremos a que lleguen los refuerzos". El líder declaró mientras miraba de cerca la situación.

El líder vio que una pequeña ola de viento impedía que las flechas de los defensores golpearan sus objetivos abajo. Luego vio que desde lejos una mujer joven con el pelo verde con plumas y garras en forma de pájaro para los pies, llevaba un atuendo amarillo y negro.

"Tienen un usuario mágico de su lado". Él vio que después de que ella había terminado con su hechizo se veía sombría y estaba mirando la batalla con pesar

"Parece que no lo está haciendo por libre albedrío". Él dijo: "¿Dónde está ese artillero?"

"¡Ya voy señor!" Un soldado anasazi en uniforme vino corriendo hacia ellos con un trípode en la mano y una ametralladora Perino Modelo 1908 sobre su hombro.

Colocó el trípode en el suelo "Solo dame un momento".

Luego colocó el MG en el trípode y comenzó a llenar el cargador de cajas con tiras de 20 rondas hasta que se llenó y luego lo ladeó "Estoy listo señor".

Luego, otro soldado anasazi vino corriendo con dos portabotellas llenos de cócteles molotov "Los tengo listos".

"¿Lleno de qué?"

"Alcohol y gasolina". El hombre respondió cuando comenzó a pasar las bombas de gasolina a todos "Oh y aquí". Le dio una pistola de bengalas al líder "Dé la señal de cuándo disparar, todos los demás están listos".

"¿Por qué debo esperar?"

"Cuando el Comandante está aquí". Dijo el soldado mientras se dirigía al siguiente grupo para informarles.

El líder asintió "Bien". Luego se enfocó en la pared y vio que los bandidos la habían invadido y estaban ocupados matando a los defensores que quedaban, incluido el caballero Norma que recibió tres espadas en su cuerpo al mismo tiempo.

Antes de que el cuerpo de Norma cayera a esta muerte, el líder de los bandidos lo agarró por el collar "¡Chamberlain Co Igloo está muerto!"

"¡Escuchen, hombres! ¡Ahora esto es guerra!" El líder de los bandidos recibió vítores de sus camaradas, mientras que los caballeros y las milicias perdieron la moral al ver cómo el líder de los bandidos arrojó el cuerpo de Norma sobre la pared contra la multitud de bandidos. Comenzaron a golpear el cuerpo, apuñalarlo, mutilarlo y a otros a la vista del público.

Los anasazi se sintieron disgustados por lo que vieron frente a ellos.

El líder de los bandidos comenzó a hablar con sus camaradas "¡El asesinato y la muerte que buscamos en Arnus, que nuestros compañeros caídos nunca vieron! ¡Mataremos al enemigo, y luego moriremos, satisfechos! Ese será nuestro himno a Emroy, ¡el Dios de la guerra!"

Los bandidos comenzaron a golpear sus propias espadas contra sus escudos blindados y la parte inferior de sus armas al suelo y pisotear el suelo para hacer ruido "¡Muéstrales el botín de guerra!